El embajador en Washington, Arturo Sarukhán, dijo que la presencia de tropas estadounidenses en suelo mexicano "no está sobre la mesa", descartando la idea del precandidato presidencial del partido Republicano, Rick Perry, respecto a su disponibilidad de enviar efectivos a México, en caso de obtener la presidencia de Estados Unidos.
México rechazó este lunes la eventual presencia de tropas estadounidenses para combatir al crimen organizado en territorio mexicano, después de que el precandidato presidencial del estadounidense partido Republicano Rick Perry dijera estar dispuesto a enviar efectivos al vecino país de obtener la presidencia.
El embajador mexicano Arturo Sarukhán dijo a periodistas que la presencia de tropas estadounidenses en suelo mexicano "no está sobre la mesa".
"No es un componente que se esté previendo, no es un componente que forme parte de estos esquemas enormemente innovadores que México y Estados Unidos hemos estado usando para confrontar al crimen organizado transnacional, no forma parte del paradigma de responsabilidad compartida y por lo tanto no hay nada nuevo en la posición del gobierno mexicano de señalar que esa opción no está sobre la mesa", dijo el diplomático al responder a una pregunta sobre los comentarios de Perry.
La posibilidad del envío de tropas "no es un componente que se esté previendo, no es un componente que forme parte de estos esquemas enormemente innovadores que México y Estados Unidos hemos estado utilizando para enfrentar al crimen organizado transnacional", dijo.
La propuesta de Perry. Durante un acto proselitista en Nueva Hampshire, el también gobernador de Texas comparó este sábado 1 de octubre la situación en México con la de Colombia, cuyo gobierno aceptó el apoyo militar estadounidense en la guerra contra la droga.
Perry, que aspira obtener la nominación republicana para las elecciones de 2012, afirmó que la lucha contra los carteles de la droga en México podría requerir el envío de tropas estadounidenses.
"Podría requerir a nuestros militares en México trabajando concertadamente con ellos (los mexicanos), para matar a estos carteles de la droga y mantenerlos fuera de nuestra frontera y destruir sus redes", dijo.
"Es muy importante trabajar con ellos para impedir que el país fracase", agregó Perry, quien indicó que se necesita crear confianza entre los gobiernos de México y Estados Unidos, algo que no ha sucedido hasta los momentos a su juicio.
Su declaración sobre el posible envío de fuerzas a México y otras que realizó, parecían querer mostrar a Perry con una actitud más dura en materia de inmigración ilegal y seguridad fronteriza, tras las críticas recientes que ha recibido de las filas republicanas por justificar que las universidades texanas cobren matrículas a costo de residente a inmigrantes sin la debida documentación, en lugar de cobrarle la habitual tarifa más elevada como si residieran fuera del estado.
Estados Unidos y México mantienen niveles inéditos de cooperación en la lucha contra los carteles de la droga, cuya violencia ha dejado en México más de 41,000 muertos desde fines de diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó un operativo con más de 50,000 militares contra el crimen organizado.