"Obtuve más de tres millones de votos por encima de mi principal competidor y eso me lleva a ser quien asuma esa alta responsabilidad", dijo Enrique Peña Nieto.
El presidente electo se mostró dispuesto al diálogo con su ex rival si este acepta el resultado de los comicios. López Obrador consideró "ilegítmo" el triunfo del PRI y convocó a la "desobediencia civil" pacífica.
El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, dijo que está dispuesto a dialogar con su ex contrincante Andrés Manuel López Obrador, si el postulante de la centroizquierda reconoce su victoria en las elecciones del 1 de julio.
"Totalmente de acuerdo a tener un diálogo, si así lo quiere, y realmente a partir del reconocimiento que haga él a esta presidencia, ganada por el voto mayoritario de los ciudadanos", dijo Peña Nieto en una entrevista difundida este martes a última hora en el telenoticiero de Televisa.
López Obrador, que quedó segundo en los comicios a 6,62 puntos de Peña Nieto, dijo el viernes que no reconocerá "un poder ilegítimo" y llamó a sus seguidores a la "desobediencia civil", reseñó DPA.
La coalición de izquierda había pedido la anulación de los comicios por supuesta compra de votos y financiamiento ilícito, pero el recurso de impugnación fue rechazado la semana pasada por el tribunal electoral.
"Obtuve más de tres millones de votos por encima de mi principal competidor y eso me lleva a ser quien asuma esa alta responsabilidad", dijo Peña Nieto, que pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) que gobernó México de 1929 a 2000.
"Yo creo que el avance democrático que el país ha experimentado nos debe llevar a que como sociedad realmente sepamos reconocer con madurez y civilidad política el resultado de una elección", señaló.
El presidente electo afirmó que el país vivirá ahora una "nueva alternancia", después de 12 años de gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN, conservador)
"No cabe el viejo PRI y las prácticas del pasado de los partidos políticos en general", señaló.
López Obrador, que en 2006 también desconoció el triunfo de Felipe Calderón y se hizo proclamar "presidente legítimo", convocó a un mitin para el próximo domingo en la Plaza del Zócalo donde definirá sus acciones de "desobediencia" pacífica.