Enrique Peña Nieto, candidato del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso la creación de una gendarmería nacional utilizando a los entre 40.000 y 50.000 militares actualmente desplegados en el combate al crimen organizado, pero dándoles un carácter de cuerpo civil.
México DF. El candidato favorito a ganar las elecciones en México, Enrique Peña Nieto, dijo este lunes que si llega a la presidencia crearía un nuevo cuerpo policiaco con militares para intentar controlar los asesinatos, secuestros y extorsiones de los cárteles de la droga, y que esto tendrá prioridad sobre el narcotráfico.
La estrategia antidrogas del gobierno de Felipe Calderón está bajo serios cuestionamientos porque tras cinco años de haber desplegado al Ejército y policías federales, la violencia no cesa y estas bandas, además de traficar drogas, tienen aterrorizados a pueblos enteros y corrompidas a sus policías.
Peña Nieto, candidato del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso la creación de una gendarmería nacional utilizando a los entre 40.000 y 50.000 militares actualmente desplegados en el combate al crimen organizado, pero dándoles un carácter de cuerpo civil.
"Reafirmo la obligación del Estado mexicano de combatir al narcotráfico, pero ahora tenemos otro tema que resulta de mayor prioridad que es la violencia", dijo Peña Nieto en una entrevista en las oficinas de Reuters en la Ciudad de México.
"Crear una gendarmería nacional ¿con qué propósito? El apoyar a los municipios de gran debilidad institucional o que algunos tienen muy poca policía o no la tienen, o la tienen pero muy disminuida en capacidad y donde me parece que se está refugiando el crimen organizado o los grandes cárteles", dijo el candidato.
Esto implica un reajuste en la estrategia que incluirá además un aumento de los efectivos de la Policía Federal a más de 50.000 agentes, desde los más de 36.000 que tiene actualmente, señaló.
"Yo esperaría que en el primer año y gradualmente a lo largo de la gestión se fueran dando resultados muy sensibles y de manera significativa", dijo Peña Nieto, un abogado de 45 años de aspecto juvenil que marcha primero en las encuestas con amplia ventaja sobre la candidata oficialista, Josefina Vázquez Mota.
Peña Nieto, ex gobernador del populoso Estado de México, dijo que el objetivo será disminuir principalmente los homicidios, secuestros, extorsiones y trata de personas, que arreciaron en los últimos años a medida que la lucha de los narcotraficantes por el control de territorios se hizo más intensa.
Más cooperación con EE.UU. Cárteles como los sanguinarios Zetas han sido señalados como los autores de ataques masivos contra civiles, como el incendio de un casino en la industrial ciudad de Monterrey el año pasado donde murieron más de 50 personas y masacres de inmigrantes en el norteño estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos.
Peña Nieto dijo que, de llegar a la presidencia, pedirá una mayor cooperación a Estados Unidos, que comparte una extensa frontera de 3.200 kilómetros con México y es el principal mercado para las drogas ilegales que pasan o son producidas en este país.
"Creo que ellos tienen que aplicar mayores recursos humanos, mayores recursos financieros para esta lucha contra el crimen organizado, y para lograr un propósito: fronteras seguras", dijo Peña Nieto.
Estados Unidos firmó en 2007 la llamada Iniciativa Mérida, un proyecto de colaboración por US$1.400 millones en entrenamiento y equipo de las fuerzas de seguridad de México, pero que según funcionarios resultó insuficiente y sus aportes se entregaron con muchas demoras.
La postura del candidato del PRI hace eco de la planteada por el gobierno de Calderón, que ha llamado a un mayor compromiso de Estados Unidos en el combate a las drogas y especialmente trate de frenar el enorme flujo de armas hacia México con las que los cárteles se abastecen.
Sobre el papel del Ejército en el combate a las drogas, Peña Nieto dijo que los militares han actuado en tareas de policía que no debieran tener, por lo que la gendarmería les daría un marco de actuación y al mismo tiempo operarían al principio desde las instalaciones del Ejército.
Sin embargo, esto no implicaría la retirada automática de las tropas, algo que se realizaría gradualmente a medida que la policía complete un proceso de profesionalización y que ya esté instalada la gendarmería nacional.
Una de las críticas que se hacen a la actual estrategia es que existe una gran descoordinación entre fuerzas federales, estatales y municipales, éstas últimas muy vulnerables al poder corruptor de los narcotraficantes por su mala capacitación y bajos salarios.
El eventual triunfo de Peña Nieto significaría el regreso al poder del PRI, surgido de la revolución de 1910 y que gobernó México por 71 años hasta el 2000 y al que muchos asocian con prácticas de corrupción y autoritarismo.