Un portavoz de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), consideró como una imposición la reforma educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto y avaló los destrozos e incidentes del miércoles en la ciudad de Chilpancingo.
México, EFE. La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) justificó este jueves los actos vandálicos que el miércoles protagonizó junto a otros grupos en la ciudad mexicana de Chilpancingo para defender la "soberanía" del estado frente a decisiones del gobierno federal.
"Es la expresión del Movimiento Popular Guerrerense. Es una expresión radical ante estas medidas, esta imposición que también nosotros vemos como una forma de gobernar autoritaria, y que también se expresa en el Congreso local", dijo a la emisora MVS el portavoz de la CETEG, Minervino Morán.
Miles de maestros y activistas convirtieron Chilpancingo, la capital del sureño estado mexicano de Guerrero, en una ciudad sin ley al destrozar sucesivamente varias sedes políticas, sin que aparecieran las fuerzas de seguridad.
Armados con palos y tubos y muchos de ellos con los rostros cubiertos, militantes del Movimiento Popular, que agrupa a maestros, policías comunitarios de varias regiones del estado y otros grupos, se manifestaron por las calles de Chilpancingo durante varias horas, desviándose de su ruta para causar destrozos en sedes políticas.
Morán, quien considera una imposición la reforma educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, avaló el jueves los destrozos del miércoles y dijo que se debían a que en Guerrero "no hay apertura democrática" ni "división de poderes".
El gobierno de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), decidió la reforma educativa y "nos sentimos agredidos", apuntó el dirigente, quien aseguró que en Guerrero no hay soberanía, pues no se tomaron en cuenta sus leyes.
Morán dijo que las causas del movimiento "son justas" y explicó que las acciones de ayer las ideó una comisión dentro del movimiento popular al que pertenece la CETEG.
Los maestros de Guerrero piden la derogación de la reforma educativa, al considerar que vulnera sus derechos laborales y carece de consenso social.
En particular, se oponen a la evaluación estandarizada de los docentes, dado que las condiciones son diferentes en cada una de las regiones del país.
Sobre las órdenes de arresto emitidas contra él y otro líder de la CETEG, Gonzalo Juárez, Morán señaló que las consideraba "una aplicación de mano dura" por parte del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.
"Yo creo que esto va a complicar más las cosas. Si va por esa vía de la represión, se viene una mayor confrontación en el estado de Guerrero (...) El Gobierno debía darle una solución al problema (educativo) en Guerrero más que aplicar estas medidas represivas", indicó Morán.
El Movimiento Popular de Guerrero fue creado el pasado 7 de abril por militantes de un sindicato de maestros, la CETEG, y activistas de organizaciones simpatizantes que apoyan su lucha para resistir la reforma educativa aprobada por el Congreso el pasado 21 de diciembre y que cercena los privilegios de los sindicatos del sector.
Los actos de ayer, que afectaron a todos los partidos, a la oficina de un senador y a una sede de la Contraloría local en Chilpancingo, han sido condenados por todas las fuerzas políticas y por distintas autoridades mexicanas.