“No más sangre” es la consigna que usó un grupo de manifestantes para repudiar las más de 35 mil muertes que ha dejado el combate al narcotráfico adoptado por el gobierno de Felipe Calderón desde el 2006.
Más de 500 personas se congregaron en el Monumento de la Revolución en Ciudad de México para protestar contra la política de combate al narcotráfico instaurado por el gobierno de Felipe Calderón y que desde 2006, año en que comenzó un lucha más frontal contra los cartes de la droga, ha arrojado más de 35 mil muertes.
Cientos de manifestantes entre estudiantes, sindicalizados, organizaciones civil e independientes ocuparon poleras blancas manchadas con supuestos rastros de sangre como rechazo a la violencia existente en México en la guerra de las autoridades a los grupos de narcotraficantes y pidieron el cese de la lucha para así seguir evitando mayores daños coleterales.
El caricaturista mexicano Rafael Barajas, El Fisgón, dijo que la “guerra” contra el narcotráfico que inició el presidente Felipe Calderón Hinojosa, fue para lograr la legitimidad, después de la cuestionada elección presidencial en 2006, de acuerdo a El Universal.
José Luis Salazar, otro de los organizadores, aseguró que lo sucedido en días pasados con el hallazgo de los cuerpos de María Magdalena y Elías Reyes Salazar, así como de su esposa Luisa Ornelas, refleja el fracaso del combate a los cárteles, así como la ineficacia del gobierno para brindar seguridad a los pobladores de México.
“Los derechos humanos no pueden estar por debajo de los intereses políticos de los gobernantes” sostuvieron los organizadores.