Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, dijo en entrevista a Reuters que es poco probable que los rescatistas encuentren a alguien vivo en los últimos cuatro sitios donde continúan las búsquedas, pero que revisarán los restos hasta el jueves.
Ciudad de México. Es poco probable que los rescatistas encuentren más sobrevivientes del terremoto de México bajo los escombros y continuarán sus operaciones de búsqueda hasta el final del jueves, dijo el jefe de servicios de emergencia del país.
El martes se cumple una semana desde el sismo magnitud 7,1 que causó 326 muertos, dañó 11.000 viviendas y llevó a que miles de voluntarios civiles se volcaran a las calles para ofrecer ayuda y consuelo a las víctimas.
Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, dijo en entrevista a Reuters que es poco probable que los rescatistas encuentren a alguien vivo en los últimos cuatro sitios donde continúan las búsquedas, pero que revisarán los restos hasta el jueves.
"Podría yo decir hasta este momento (que) difícilmente podría encontrarse alguien vivo", declaró Puente, teniendo en cuenta que los perros entrenados para captar el olor de sobrevivientes aún no han detectado señales de vida en los lugares de búsqueda.
Cuarenta y tres personas siguen desaparecidas, entre ellas 40 que podrían haber quedado atrapadas bajo un edificio de oficinas colapsado en la Colonia Roma, un barrio de la capital, dijo Puente. Habría una persona desaparecida en cada uno de los otros tres edificios donde siguen las operaciones de búsqueda.
Cuando se le preguntó cuánto tiempo continuarán las operaciones de rescate, el coordinador dijo que "calculamos más o menos a partir de hoy (lunes), se acordó 72 horas".
La semana comenzó con señales de que México estaba reanudando su rutina mientras las calles se llenaban de tráfico y más de 44.000 escuelas en seis estados reabrieron. Pero en la capital, sólo 103 de las más de 8.000 escuelas públicas y privadas reanudaron sus clases.
El sismo, que se produjo 32 años después de un terremoto que dejó unos 10.000 muertos en 1985, causó un impacto psicológico enorme, que especialistas dicen llevará tiempo superar.
"Los niños están en crisis y no quieren hablar", dijo Enriqueta Ortuno, psicoterapeuta que ha estado trabajando con las víctimas del terremoto en la delegación Xochimilco.
Gran parte de la atención del país se centró en una escuela derrumbada en Ciudad de México, donde murieron 19 niños y siete adultos.
La escuela es uno de los muchos edificios que los fiscales investigarán, dijo Puente. Cerca del 10 por ciento de los edificios dañados se construyeron después de que se promulgaran estrictos códigos de construcción a raíz del terremoto de 1985.
"Ya se instruyó por parte del jefe de la ciudad y del gobierno de la república iniciar las carpetas de investigación judicial para determinar también quiénes han sido los responsables de nuevas construcciones que no cumplieron con el requisito", dijo Puente desde la sede de Protección Civil.
En Ciudad de México, 187 personas murieron en 38 edificios que colapsaron.
Los socorristas rescataron a 69 personas de las construcciones dañadas, de las cuales 37 aún estaban hospitalizadas el lunes, 11 de ellas en estado grave, dijo Puente. Las demoliciones de edificios podrían comenzar el martes, agregó.
Equipos de intervención inmediata de 18 países viajaron a México para ayudar, pero como la búsqueda de sobrevivientes se ha reducido a cuatro sitios la mayoría de ellos ya volvió a sus hogares, y entre los pocos a permanecen quedan estadounidenses e israelíes, dijo Puente.
La ayuda internacional se centra ahora en las necesidades humanitarias, explicó el coordinador. China ha aportado un gran número de camas, tiendas de campaña y accesorios de cocina y baño para los refugios temporales de las personas que quedaron sin hogar.
Pero las mayores contribuciones vinieron de los propios mexicanos, quienes respondieron con tanta comida, suministros y trabajo voluntario que los funcionarios tuvieron dificultades para desplazar la ayuda desde los barrios más ricos y accesibles a los más necesitados.
Puente reconoció algunas "deficiencias" en la coordinación de los esfuerzos de ayuda, pero en general, dijo, "el Gobierno hoy es un referente internacional".