Aunque será a partir de la próxima semana cuando el PRI, el PAN y el PRD se reúnan oficialmente con especialistas y concesionarios, ya desde ahora la oposición analiza los aspectos que pueden ser modificados.
Excelsior.com.mx. El cabildeo en torno a la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones en México ya comenzó, a pesar de que la minuta entra a comisiones oficialmente hasta el martes, pues especialistas, empresas y la Cámara de Diputados comenzaron a hacer llegar a los senadores información en torno a los que consideran los temas más importantes susceptibles a modificar.
De acuerdo con uno de los documentos que los diputados federales del PRI entregaron a algunos de sus compañeros del Senado, la minuta aprobada la madrugada del 22 de febrero contiene varios de los ajustes que públicamente algunos senadores del PRD y el PAN han anunciado que tienen interés de hacer.
El documento, del cual Excélsior tiene copia, establece que la minuta sí incluye el fomento a la cultura de equidad de género, como se establece en la fracción V del artículo sexto; además, el principio internacional de reciprocidad en inversión extranjera, lo cual implica que en materia de radiodifusión y telecomunicaciones el país origen del inversionista interesado en participar en el mercado mexicano deberá ofrecer las mismas ventajas a los inversionistas mexicanos.
Otro punto es que elimina el derecho de opinión no vinculante del presidente de la República a la autorización de concesiones, y deja en claro que el secretario del ramo podrá opinar, y sí incluye una definición de agentes dominantes en radiodifusión y telecomunicaciones para que éstos no tengan acceso a la gratuidad de servicios compartidos.
De igual forma, los priistas explican a algunos de sus compañeros que no existe un debilitamiento de lo que será la nueva Comisión Federal de Competencia frente al Instituto Federal de Telecomunicaciones; por el contrario, hay una mayor definición de competencias y un reforzamiento mutuo.
Aunque será a partir de la próxima semana cuando PRI, PAN y PRD se reúnan oficialmente con especialistas, concesionarios y permisionarios para conocer sus puntos de vista y con base en eso determinar cuáles son los posibles cambios, ya desde ahora la oposición analizan los aspectos que pueden ser modificados.
En el PAN buscan rediseñar el Instituto Federal de Telecomunicaciones para que no reste poder a la Comisión Federal de Competencia Económica; precisar aspectos de la inversión extranjera; clarificar las reglas para las concesiones y especificar los derechos del consumidor. En el PRD quieren introducir la palabra “libre” en el derecho al acceso a internet; aclarar el destino del espacio radioeléctrico recuperado; definir mejor al agente dominante e incluir una protección explícita a las llamadas radios comunitarias y/o indígenas, porque, desde su perspectiva, no hay claridad en torno a su regulación.
Sin embargo, los diputados federales del PRI que han dialogado con sus compañeros del Senado les han hecho ver que varias de esas precisiones se incluirán en las leyes secundarias, por lo que no es necesario hacer modificaciones adicionales a la minuta, aunque anticipan que, en caso de que los senadores decidan por mayoría hacerle ajustes esperarán a conocerlos para valorar si se allanan a ellos o mantienen su posición original.
Para el tema del derecho de los usuarios, que el PAN tiene interés en clarificar, los diputados priistas explican a sus compañeros del Senado que existe el numeral VI del artículo sexto constitucional donde aclara que “la Ley establecerá los términos para garantizar los derechos de los usuarios de telecomunicaciones”.
Desde su perspectiva, en temas como las radios comunitarias pueden incluirse en la legislación secundaria, porque la minuta abre la puerta para su regulación a través del nuevo organismo público “con autonomía técnica, operativa, de decisión y de gestión”.
El nuevo organismo “tendrá por objeto proveer el servicio de radiodifusión sin fines de lucro, a efecto de asegurar el acceso al mayor número de personas en cada una de las entidades de la Federación, a contenidos que promuevan la integración nacional, la formación educativa, cultural y cívica, la igualdad entre mujeres y hombres, la difusión de información imparcial, objetiva, oportuna y veraz del acontecer nacional e internacional, y dar espacio a las obras de producción independiente, así como a la expresión de la diversidad y pluralidad de ideas y opiniones que fortalezcan la vida democrática de la sociedad”.
Correlación de fuerzas de arranque en el Senado. Al ser una reforma constitucional, cualquier cambio a la minuta de la reforma en telecomunicaciones requiere del voto de al menos 86 senadores, que constituyen las dos terceras partes de los 128 legisladores; sin embargo, ninguna de las fuerzas políticas tiene los votos necesarios para lograrlo por sí misma.
De acuerdo con información obtenida por este diario, en el análisis previo de algunos integrantes del Consejo Rector del Pacto por México sobre las posiciones de arranque del Senado en torno al tema, se observa que es posible alcanzar las dos terceras partes necesarias para su aprobación en este periodo de sesiones.
El análisis destaca que los votos unidos del PRI, PVEM y la única de Nueva Alianza suman 62, más ocho probables del PAN, entre 14 y 16 del PRD, frente a 30 “resistencias” en el PAN, entre seis y ocho votos en contra en el PRD, cinco del PT y una de Movimiento Ciudadano.
Así, se observa que en esta ocasión el cabildeo interno para sumar votos implicará un mayor reto, porque la oposición expresa de una parte de la izquierda, representada por el PT de Manuel Bartlett y el único voto de Nueva Alianza, de Layda Sansores, que suman seis, a quienes se añadirán los perredistas bejaranistas, implican que la concreción de las dos terceras partes está lejos de concretarse sin la participación de los panistas que han expresado su simpatía por la reforma.
El peso de los 54 votos del PRI, por sí solo, impide la construcción de las dos terceras partes para modificar la minuta, aun cuando el resto de las fuerzas políticas se pusieran de acuerdo para hacer algún cambio, porque juntas suman 74 votos y se quedan a 12 de los sufragios mínimos.
Pero si el PRI mantiene unánime el respaldo del Partido Verde y si Mónica Arriola, única legisladora de Nueva Alianza, replica en el Senado el voto de sus compañeros en San Lázaro, la fortaleza de ese bloque sube a 62, pero se queda corto para las dos terceras partes.
De esta forma, el cabildeo de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones —que ya comenzó— implicará un trabajo mayor ante la división interna del PAN y el PRD, y en el cual los integrantes del Consejo Rector del Pacto por México, y del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, así como de las agrupaciones civiles que han aplaudido la reforma, tendrán un papel fundamental para conservar lo logrado hasta el momento.