El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Lorenzo Córdova, señaló que el proceso va a ser "una de las elecciones más complejas, sino la más compleja, de las que ha enfrentado el país".
México. El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Lorenzo Córdova, afirmó este martes en una entrevista con Efe que el país se juega su "futuro democrático" en las elecciones a diputados y a autoridades locales del próximo 7 de junio, amenazadas por la inseguridad y las protestas sociales.
"Esta va a ser una de las elecciones más complejas, sino la más compleja, de las que ha enfrentado el país", indicó Córdova, al advertir que siete de las diez oficinas del INE en el estado sureño de Guerrero, foco de protestas callejeras por la desaparición de 43 estudiantes, están actualmente "tomadas" por manifestantes.
"No me gusta la estridencia ni la retórica demagógica", pero "hay muchas razones que la colocan como una elección absolutamente inédita y trascendental para el futuro de nuestro sistema democrático", recalcó Córdova.
Según el titular del INE, "la primera razón es de tipo numérico", pues la de junio va a ser "la elección más grande de la historia electoral del país".
Van a realizarse "16 elecciones concurrentes" y el número de electores es el mayor registrado jamás, con 83,3 millones de personas (México tiene unos 114 millones de habitantes), reveló.
Otro aspecto que hace singular la votación es el "contexto en el que se desarrolla", con elementos como la "inseguridad", aunque "este no es un problema nuevo".
Recordó que "ha sido un tema que ha tenido momentos críticos a lo largo de la última década" y el Instituto Nacional Electoral espera que no sea un obstáculo para su labor.
"El INE es una institución que tiene una gran capacidad de adaptación y que sabe lidiar con el fenómeno de la inseguridad".
Córdova se congratuló de que hasta ahora "no ha habido una lógica del crimen (organizado) de dinamitar las elecciones", pero reconoció que se han fijado "protocolos de actuación en términos de seguridad muy diferenciados" por estado.
La inseguridad "nos preocupa, pero no es algo ni novedoso ni irremontable", remató.
El tema que parece inquietar más al INE, porque es "completamente inédito", es el "de la protesta y de las inconformidades sociales", confesó Córdova.
"Por primera vez se ha puesto sobre la mesa y por muy distintos interlocutores el boicot a las elecciones", denunció en alusión a las amenazas vertidas en Guerrero por los familiares de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre pasado a manos de autoridades corruptas y mafias criminales, y los grupos que apoyan su causa.
Por el momento solo tres de las diez oficinas de que dispone la autoridad electoral en la zona funcionan normalmente (Altamirano, Chilapa e Iguala), mientras las otras permanecen ocupadas por la fuerza por grupos reivindicativos.
Pese a ello, Córdova advirtió que el INE no ha solicitado asistencia especial a las fuerzas de seguridad y adelantó que será "el último recurso" el día de la elección, pues el patrullaje de policías y/o militares puede ser motivo de impugnación de los comicios.
