Los expertos están divididos sobre la causa del auge de los homicidios, pero un análisis del gasto federal en seguridad de Peña Nieto, realizado por Reuters, muestra que el aumento de los asesinatos ha coincidido con un descenso en las partidas dedicadas a cuerpos y entidades de seguridad.
La tasa de homicidios de México subió el año pasado a su máximo nivel desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el cargo y, con los presupuestos de seguridad presionados por una débil economía además de los bajos precios del crudo, algunos temen que la violencia arrecie aún más en 2017.
Los expertos están divididos sobre la causa del auge de los homicidios, pero un análisis del gasto federal en seguridad de Peña Nieto, realizado por Reuters, muestra que el aumento de los asesinatos ha coincidido con un descenso en las partidas dedicadas a cuerpos y entidades de seguridad.
El presidente llegó al poder en 2012 con la promesa de poner fin a una sangrienta guerra contra el narcotráfico que ha dejado más de 100.000 muertos desde 2007. Nada más asumir, el mandatario destinó ingentes fondos a seguridad y logró que la tasa de homicidios bajara en sus dos primeros años en el poder.
Pero los homicidios comenzaron a subir de nuevo en 2015 y en 2016 se dispararon un 22 por ciento para cerrar el año con 20,789 muertos. Y con el propio Peña Nieto reconociendo que el presupuesto de este año ha dejado poco para seguridad, algunos creen que el número volverá a aumentar en 2017.
Si bien no está claro si el aumento de la tasa de homicidios estuvo vinculado con la caída del gasto, muchos expertos coinciden en que los recortes podrían ser letales.
"Si el gobierno no tiene dinero para seguridad (...) va a ser terrible. (El número de asesinatos) probablemente va a llegar a los peores niveles que se hayan visto", dijo Leo Silva, quien lideró la oficina de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en la norteña ciudad de Monterrey hasta el 2015.
Un elemento que agrava el problema, agregó Silva, es que la fuerte depreciación del peso tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos está haciendo más ricos a los carteles del narcotráfico, que negocian en dólares, mientras que el gobierno mexicano pierde músculo financiero.
"Las organizaciones criminales van a darse cuenta de esto y van a aprovecharlo", dijo Silva.
El analista de seguridad Alejandro Hope también dijo que 2017 podría acabar con un récord de homicidios. "Agárrense", escribió en el diario El Universal, "porque el año pinta horrible". PROBLEMAS DE EFECTIVO
Reuters revisó los datos del gasto federal hasta octubre de 2016 y encontró que los fondos para cuerpos y servicios de seguridad -incluyendo la Policía Federal, el Ejército, la Marina, el Instituto Nacional de Migración, el Ministerio del Interior y la Procuraduría General- subieron en torno a un 25 por ciento entre 2013, primer año de Peña Nieto en el cargo, y 2015.
Sin embargo, desde ese momento, el gasto ha ido bajando.
Por ejemplo, el gasto total del 2016 en la oficina del Fiscal General, que investiga los delitos graves, va camino de ser el más bajo desde antes de 2012.
La oficina del presidente declinó hacer comentarios, dirigiendo las preguntas a cada ministerio. Ni el Ejército, ni la Marina, ni la oficina del Fiscal General respondieron a las peticiones de declaraciones.
La secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior) dijo que en los 47 primeros meses del mandato de Peña Nieto hubo casi 10,000 homicidios menos que en los 47 últimos meses de su predecesor, pero no respondió a más preguntas.
El aumento de los homicidios ha sido otro golpe para la deteriorada popularidad del presidente, que ya lidia con una economía en problemas y una letanía de escándalos.
El crimen y la inseguridad costaron a las empresas 138,900 millones de pesos en 2015, o 0.73 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que los hogares desembolsaron 236,800 millones de pesos al año, o 1.25 por ciento del PIB, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
"No estamos satisfechos con lo que hemos logrado", dijo Peña a finales de diciembre.
Silva, que cree que la débil economía fortalece a la delincuencia, criticó la decisión de eliminar planes integrales para luchar contra el crimen, como un programa de prevención que perdió sus recursos en el presupuesto de 2017.
"Si cortan esos programas, usted pone a todos estos jóvenes en riesgo y se van a pudrir en la calle", dijo. "Si (Peña Nieto) no pone dinero en seguridad y se ocupa del tema, va a ser malo, muy malo".