En la primera manifestación anunciada por los sindicatos para el otoño boreal, miles de personas abarrotaron la Plaza de Colón y sus sectores aledaños, mientras los organizadores de las marchas buscan presionar al Ejecutivo para que lleve a cabo un referéndum sobre las medidas de ajuste que recaerán en el grueso de la ciudadanía.
Decenas de miles de personas se concentraron este sábado en Madrid en protesta contra los recortes llevados a cabo por el gobierno español para alcanzar los objetivos de déficit pactados con la Unión Europea.
En la primera manifestación anunciada por los sindicatos para el otoño boreal, miles de personas abarrotaron la Plaza de Colón y sus sectores aledaños, mientras los organizadores de las marchas buscan presionar al Ejecutivo para que lleve a cabo un referéndum sobre las medidas de ajuste que recaerán en el grueso de la ciudadanía.
"Es mentira que no haya más salida (que el rescate), es lo que a modo de anestesia se quiere colocar en la sociedad española, no es para rescatar a las personas, es para rescatar a los bancos, responsables en gran parte de esta situación", dijo Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), ante la multitud congregada en la plaza.
Las movilizaciones de otoño podrían ser un nuevo quebradero de cabeza para el presidente Mariano Rajoy, que está viviendo un septiembre muy complicado, plagado de reuniones de alto nivel para intentar reconducir una economía que está en el centro de la crisis de deuda de la eurozona, y con el fantasma de un rescate al país tornándose cada vez más real.
El fin de semana, el gobierno español estaba siendo presionado por los ministros de Finanzas de la zona euro, reunidos en Nicosia, para que aclare si pedirá ayuda financiera, después de que el anuncio del Banco Central Europeo del nuevo programa de compra de bonos redujera considerablemente los costos de endeudamiento de Madrid.
No obstante, una compra de bonos españoles por parte del BCE estaría condicionada a la petición de ayuda al fondo de rescate europeo con unas estrictas condiciones, y España aún se resiste a que le impongan nuevas medidas de austeridad más allá de las recomendaciones de la Comisión Europea que ya está aplicando.
Este viernes, el gobierno español dijo que presentará en las próximas semanas un calendario de medidas ya comprometidas para mejorar la competitividad de la economía, y el ministro de Economía, Luis De Guindos, dijo que además de las reformas ya anticipadas en julio, habría "alguna más".