Las marchas coordinadas en Washington, Nueva York, Los Angeles, Chicago y otras 250 ciudades son una réplica de las masivas protestas que marcaron el inicio de la presidencia de Trump.
Washington. Miles de manifestantes en Estados Unidos participaron este sábado en la segunda Marcha de las Mujeres, en el primer aniversario de la asunción del presidente Donald Trump que fue marcado con masivas concentraciones que buscan canalizar el activismo femenino hacia triunfos políticos en las elecciones de medio término este año.
Marchas coordinadas en Washington, Nueva York, Los Angeles, Chicago y otras 250 ciudades son una réplica de las masivas protestas que marcaron el inicio de la presidencia de Trump.
También se planificaban manifestaciones similares en Reino Unido, Japón y otros países.
"Haremos que nuestro mensaje sea oído en las urnas este otoño boreal", declaró Emily Patton, una organizadora de la manifestación, a miles de participantes en Washington. "Por eso estamos llamando a la gente a que se registre para votar", agregó.
Las manifestaciones también ocurren en un año clave para los derechos de la mujer con campañas como #MeToo -popularizadas en castellano con las etiquetas #YoTambién o #AmíTambién- contra el acoso sexual y el abuso, nacidas tras una serie de escándalos en Hollywood, Washington y otros lugares.
Muchas de las manifestantes utilizaban los gorros de lana rosa -los llamados "pussy hats"- que fueron creados para la marcha del año pasado en referencia a un comentario de Trump sobre los genitales femeninos. Los gorros se convirtieron rápidamente en un símbolo del poder de las mujeres y la oposición al presidente en sus primeros días en el cargo.
"Queremos continuar la lucha para resistir a este presidente y a la política a la que nos oponemos", declaró Sara Piper, de 59 años, una geóloga de Reston, Virginia.
Una de las mayores manifestaciones se esperaba en Nueva York, donde 37.000 personas se habían registrado en la página de Facebook del evento. Pero el número de participantes en las protestas de este año probablemente será menor a los 5 millones de personas que marcharon el 21 de enero de 2017 en una de las mayores protestas de la historia en Estados Unidos.