La opositora Alianza Cívica anunció que no cesará de exigir la renuncia de Ortega y reiteró la convocatoria a un paro (huelga) nacional este viernes y una caravana en varias ciudades del país este sábado.
Managua. "Juntos somos un volcán” se llamó la marcha que comenzó la tarde de este jueves en la capital de Nicaragua, en rechazo al presidente Daniel Ortega. La movilización fue convocada por diversas organizaciones humanitarias, que acusan al Gobierno por la violencia que se ha apoderado del país y que hasta ahora deja al menos 351 personas muertas, desde que en abril comenzaran manifestaciones contra el Ejecutivo.
La marcha comenzó de forma pacífica en la Rotonda Cristo Rey, ubicada cerca del centro de la capital nicaragüense. "Estamos aquí para luchar por una causa, que es la libertad de nuestro país, el pueblo de Nicaragua está cansado de la historia dictatorial", dijo a la agencia EFE la joven Valentina Trejos, mientras caminaba con una bandera roja, que "simboliza la represión contra nuestros hermanos caídos", explicó.
Pese a la intensa lluvia, el ánimo de los manifestantes no decayó. Ondeando banderas azul y blanco de Nicaragua, los participantes coreaban consignas como "el pueblo unido, jamás será vencido". Otros gritaban "de que se van, se van", en alusión a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. "No más dictadura", exclamaban otros, al tiempo que sonaban silbatos y vuvuzelas entre la multitud. "Nos están matando", rezaba un cartel en manos de un estudiante universitario.
Más manifestaciones. "Nicaragua vive un estado de excepción, con paramilitares que impunemente recorren el país en caravanas de la muerte. Exigimos el cese de la represión, queremos justicia y democracia", dijo en un discurso la abogada Azahálea Solís, dirigente de la opositora Alianza Cívica, que convocó a la marcha.
"Que el carnicero de El Carmen (el barrio donde vive Ortega) sepa que tiene sus días contados", exclamó luego entre aplausos el líder estudiantil Giancarlo López, en alusión al presidente de 72 años, que se mantiene en el poder desde 2007.
En la protesta participó también una numerosa delegación del movimiento "Madres de abril", que agrupa a familiares de cientos de jóvenes muertos desde el pasado 18 de abril, cuando se produjo la primera protesta que detonó la actual crisis política.
La Alianza Cívica ha anunciado que no cesará de exigir la renuncia de Ortega y Murillo, y reiteró su convocatoria a un paro (huelga) nacional este viernes y una caravana (marcha de vehículos) en varias ciudades del país este sábado.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a los nicaragüenses a detener la violencia y apostar por el diálogo con el fin de lograr un "nuevo consenso" que permita al país salir de la actual crisis.