La protesta, organizada por jóvenes universitarios, sindicatos de izquierda y organizaciones civiles, busca presionar al Congreso que debatirá a fines de enero si elimina o mantiene la reforma que, según el Gobierno, busca también reducir la informalidad en el mercado laboral.
Lima. Al menos 5.000 personas marcharon este jueves en Perú exigiendo derogar una reforma del presidente Ollanta Humala que busca reducir el desempleo juvenil, pero que ha recibido fuertes criticas de estudiantes y de la oposición porque la norma excluye beneficios laborales.
La protesta, organizada por jóvenes universitarios, sindicatos de izquierda y organizaciones civiles, busca presionar al Congreso que debatirá a fines de enero si elimina o mantiene la reforma que, según el Gobierno, busca también reducir la informalidad en el mercado laboral.
La ley de empleo juvenil considera que las empresas pueden contratar personas de entre 18 y 24 años sin un fondo de desempleo (CTS) ni gratificaciones, y con vacaciones recortadas a 15 días al año frente a los 30 días de la legislación actual.
Los jóvenes que se oponen a la ley, que ya realizaron tres marchas desde diciembre que congregaron también a miles de personas, afirman que la reforma generará despidos porque las empresas buscarán ahora emplear a trabajadores a menores costos.
"La pelota está en la cancha del Congreso, para escucharnos y rechazar la ley", dijo Jorge Rodríguez, un joven universitario representante de Foro Juvenil de Izquierda, a periodistas.
El régimen laboral juvenil fue promovido por el Gobierno como parte de una serie de reformas para impulsar la economía del país minero, cuya actividad productiva habría crecido un 2,6 por ciento el año pasado, menos de la mitad frente al 2013.
La economía de Perú, el tercer productor mundial de cobre y el quinto de oro, lleva meses de desaceleración en medio de la caída de su exportaciones, principalmente mineras, menores precios de los metales y una ralentización de las inversiones.
En la protesta del jueves, estudiantes portando pancartas con lemas contra el presidente Humala, marcharon por varias calles del centro de Lima e intentaron llegar al Congreso, provocando un caos en el tráfico vehicular de la ciudad.
Pero cientos de policías, que acordonaron con vallas metálicas las calles de acceso al recinto parlamentario, arrojaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. En las protestas anteriores hubo choques y los agentes detuvieron por algunas horas a decenas de jóvenes.
El Gobierno de Humala ha reiterado varias veces su apoyo a la norma y publicó la semana pasada un proyecto de reglamento de la reforma de empleo juvenil, con algunos candados para evitar que las empresas despidan para emplear a jóvenes.
El presidente Humala, un militar retirado cuya gestión es desaprobada por el 64 por ciento de los peruanos, según una encuesta reciente, promulgó a inicios de diciembre la ley laboral con el apoyo de legisladores de la oposición.
Pero, ante la presión de los estudiantes y los sindicatos, los legisladores de oposición retiraron sus firmas de la ley y presentaron varias iniciativas para eliminar la reforma.
El Congreso, a través de su Comisión Permanente conformada por 26 legisladores, se reunirá el 28 de enero para debatir la reforma y la oposición afirma tener la mayoría para eliminarla.
"La reivindicación es justa. La reforma va a generar despidos, por eso es razonable que sea eliminada o derogada", dijo el legislador Yehude Simon, cuyo partido independiente normalmente vota a favor de las iniciativas oficiales.