Se espera que los actos convoquen a miles de personas en decenas de ciudades, en las mayores protestas desde que Putin llegó al poder en el 2000.
Moscu. Decenas de miles de manifestantes salieron a las calles en ciudades de toda Rusia este sábado para demandar el fin del gobierno de Vladimir Putin y en protesta contra un presunto fraude electoral, en el mayor desafío al primer ministro desde que llegó al poder hace más de una década.
Se espera que los actos convoquen a miles de personas en decenas de ciudades desde Vladivostok a Kaliningrado, a casi 7.400 kilómetros al oeste, en las mayores protestas desde que Putin llegó al poder en el 2000.
En Vladivostok, una importante ciudad portuaria donde el partido de Putin, Rusia Unida, fue derrotado por los comunistas en la elección parlamentaria del domingo, los manifestantes sostenían carteles que decían: "¡Nos oponemos a nuevas farsas!".
Los organizadores dijeron que cerca de 1.000 personas desafiaron el duro invierno boreal para protestar, pero la policía dio una cifra mucho menor. Hubo unos 20 detenidos en Khabarovsk, una ciudad a unos 30 kilómetros de la frontera con China, según información de la agencia de prensa RIA.
Los manifestantes en Moscú llevaban fotos de Putin y del presidente Dmitry Medvedev y declaraban: "Señores, es tiempo de que se vayan".
Las marchas son una prueba a la capacidad de la oposición de convertir la ira nacional por la elección del 4 de diciembre - que afirman fue manipulada a favor de Rusia Unida - en un movimiento de protestas nacionales que pueda minar el plan de Putin de regresar a la presidencia el 2012.
"Yo quiero nuevas elecciones, no una revolución", dijo Ernst Kryavitsky, un electricista jubilado de 75 años. "Putin no dejará el poder y no habrá grandes cambios en el país pero las autoridades tienen que saber lo enojados que estamos", afirmó.
También hubo reportes sobre protesas en otras grandes ciudades como Arkhangelsk, en el Artico norte y en las ciudades siberianas de Barnaul, Novosibirsk, Omsk, Irkutsk y Krasnoyarsk.
Ira por la elección. Los manifestantes estaban irritados por la elección parlamentaria en la que el partido de Putin ganó sólo una escasa mayoría en la Cámara baja, algo que es visto como un indicio cada vez mayor del descontento con el gobierno del ex espía de la KGB.
Los líderes del partido de gobierno niegan haber hecho trampa y Putin, actualmente primer ministro tras haberse desempeñado ocho años como presidente, hasta el 2008, ha acusado a Estados Unidos de alentar y financiar las protestas.
Putin sigue siendo el líder más popular en los sondeos de opinión, pero sus índices de aprobación han estado cayendo.
Muchos rusos se sintieron privados de su derecho a elegir cuando el primer ministro y Medvedev anunciaron sus planes para intercambiar cargos tras los comicios presidenciales del año próximo y dijeron que la decisión se había tomado años atrás.