En la sede del APRA, uno de los partidos más antiguos de América Latina, simpatizantes, amigos y dirigentes de distintos sectores políticos acompañaban al féretro de García.
Lima. Miles de peruanos despedían el jueves al expresidente Alan García en la sede del partido político que lo llevó dos veces a gobernar el país, en el segundo de los tres días de duelo nacional que decretó el Ejecutivo por su repentina muerte.
García se suicidó el miércoles de un disparo en la cabeza a los 69 años cuando la policía llegó a su casa para arrestarlo en el marco de una pesquisa por corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, en un dramático giro en el escándalo de sobornos más grande de América Latina.
En la sede del APRA, uno de los partidos más antiguos de América Latina, simpatizantes, amigos y dirigentes de distintos sectores políticos acompañaban al féretro de García, que había llegado la noche del miércoles en un vehículo fúnebre escoltado por decenas de policías motorizados.
Muchos otros hacían fila para ingresar al local ubicado en el distrito limeño de Breña y poder tocar el ataúd marrón de García cubierto con flores y la bandera peruana.
"Alan dignidad", "Alan dignidad", gritaron sus seguidores, muchos de ellos agitando pañuelos blancos en la sede llamada "La Casa del Pueblo", inaugurada hace más de siete décadas y frecuentada por García desde la adolescencia.
A la sede política llegaron la madre del hijo menor del exmandatario, Roxanne Cheesman, y la exprimera dama Pilar Nores, quien tuvo cuatro hijos en su matrimonio con García. También estaba Carla García, la única hija que tuvo el expresidente durante un fugaz matrimonio a mediados de los 70.
En un momento los familiares pidieron que la prensa saliera del lugar para estar en privado.
Ocho mueren camino a responso. De forma paralela, se supo que al menos ocho personas murieron esta mañana, Perú luego de que se despistara el bus en que viajaban rumbo al sepelio del expresidente, informó la policía.
El accidente se produjo en la carretera Panamericana por la localidad de Huara, a 150 kilómetros al norte de Lima, después de que el bus saliera de su carril e impactara contra un muro de contención, dijo por su parte un testigo a la radio local RPP.
El jefe de la división policial de Huacho,César Arbulú, afirmó a la radio RPP que el accidente se produjo en la madrugada y dejó además al menos 45 heridos.
Restos serán cremados. El presidente Martín Vizcarra decretó hasta el viernes luto nacional por la muerte de García y ordenó izar a media asta de la bandera peruana en todos los edificios públicos, incluido el Congreso, donde García fue diputado.
Los restos de Alan Gabriel Ludwig García Pérez, nombre completo del exmandatario, serán cremados el viernes en el Camposanto de Huachipa, en las afueras de Lima, informó el dirigente aprista Omar Quesada.
El Gobierno ofreció a la familia de García una ceremonia con honores de Estado como corresponde a un expresidente, pero ésta lo rechazó y prefirió un velatorio privado, junto a sus amigos, dijo el secretario personal de García, Ricardo Pinedo.
Al velatorio acudieron políticos y legisladores de distintos partidos, entre ellos la vicepresidenta Mercedes Aráoz, quien fue ministra de Economía en el segundo Gobierno de García.
La muerte de García podría profundizar la división entre el Gobierno de Vizcarra y la oposición de derecha que controla el Congreso, donde el exmandatario tenía aliados influyentes.
Durante el velatorio, enojados partidarios del exmandatario gritaron "Vizcarra asesino", en alusión a las recientes críticas de García, quien se había declarado un "perseguido político".
Cinco armas de fuego. Según la policía y personas allegadas al exmandatario, García utilizó para quitarse la vida una de las cinco armas de fuego que tenía en su poder. Tras el disparo en la cabeza, policías que lo iban a detener llevaron a García al hospital más cercano, pero el político murió cerca de tres horas después.
Si la detención de García se hubiera llevado a cabo, se habría convertido en el tercer expresidente de Perú en haber sido arrestado en el caso Odebrecht. Ollanta Humala pasó nueve meses en prisión preventiva entre 2017 y 2018 y Pedro Pablo Kuczynski fue arrestado sin cargos la semana pasada.
Un cuarto expresidente, Alejandro Toledo, está luchando contra un pedido de extradición desde Estados Unidos luego de que un juez peruano ordenó en el 2017 su encarcelamiento por 18 meses. Todos han negado las acusaciones.