Pérez, un general retirado de 60 años y sobre el que pesan acusaciones de abusos en la guerra civil, obtenía 36% de los votos con 1% de las casillas contabilizadas, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ciudad de Guatemala. El militar retirado Otto Pérez Molina, que promete enfrentar con mano dura a las pandillas y cárteles de la droga que aterrorizan a Guatemala, aventajaba el domingo en la elección presidencial, de acuerdo con los primeros resultados oficiales.
Pérez, un general retirado de 60 años y sobre el que pesan acusaciones de abusos en la guerra civil, obtenía 36% de los votos con 1% de las casillas contabilizadas, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En un lento proceso de conteo de sufragios, Manuel Baldizón, un empresario hotelero y ex congresista, obtenía 25% de los sufragios.
El derechista Pérez necesita obtener el 50% de los votos más uno si quiere evitar una segunda vuelta, prevista para el 6 de noviembre.
Las campañas electorales se enfocaron en el fracaso de Guatemala para enfrentar a las pandillas callejeras y contener a los cárteles mexicanos que trasiegan droga de Sudamérica hacia Estados Unidos y cuyos negocios criminales han trasladado a varias naciones centroamericanas.
Pérez, que ha prometido mando dura contra la delincuencia con el despliegue del Ejército para hacer frente a las bandas criminales, quiere contratar 10.000 policías y 2.500 soldados nuevos, mientras que Baldizón ha sugerido la creación de una guardia nacional y apoya la pena de muerte.
"La propuesta de mano dura me gusta", dijo Andrea Velázquez, una secretaria de 30 años, "La violencia necesita una solución tipo militarizado, muchas personas están en contra de esto pero sólo así va a acabar", agregó tras votar en la capital.
Ningún aspirante a la presidencia del país exportador de café y azúcar ha ganado en primera vuelta desde que regresó la democracia en 1986, tras décadas de gobiernos militares.
Atrocidades del Ejército. La campaña para los comicios estuvo marcada por la violencia con más de 30 asesinatos políticos desde que comenzó el año, de acuerdo con el ombudsman de derechos humanos.
Cerca de una docena de personas son asesinadas cada día en este país de 14,7 millones de habitantes.
Pérez es acusado de su supuesta participación en graves violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil de 1960 a 1996 y en la que murieron unas 250.000 personas.
El militar retirado comandó tropas durante la guerra, y fue director de la unidad de inteligencia militar. Pero el general retirado destaca el rol que desempeñó durante la firma de los acuerdos de paz en 1996 como prueba de su pragmatismo.
El envío de las tropas a las calles, esquema usado por su vecino México para enfrentar a cárteles, tiene diferentes implicaciones en Guatemala, donde el Ejército cometió cientos de atrocidades durante el conflicto.
Sin embargo, algunos votantes que aún tienen recuerdos de la guerra no están convencidos.
"Los soldados no están entrenados para gobernar", dijo Eduardo Higueros, de 75 años, en una mesa de votación que estaba llena de gente.
Pero otros están hartos de la ola criminal, y se muestran más abiertos a medidas duras.
"Ladrón visto, ladrón muerto. Nada de encarcelamiento, - mátenlos", dijo Hilda Celeste López, una secretaria de 38 años, tras votar por Pérez.
Baldizon comenzó a figurar en los sondeos en agosto, luego de que la justicia negara la inscripción de la candidatura de Sandra Torres, la ex esposa del presidente Alvaro Colom.
Las leyes del país prohiben la reelección y que familiares de los mandatarios busquen relevarlos en el cargo. Torres se divorció del presidente meses atrás en un intento por eludir esas reglas.