El Comité Internacional de la Cruz Roja precisó que de las 344 víctimas, 158 son civiles, entre ellas 19 menores de edad. Del número total, al menos 44 personas perdieron la vida por explosivos, entre ellos remanentes que aún existen en amplias zonas de Colombia.

Al menos 344 personas murieron o resultaron heridas por el estallido de minas antipersona o de otros artefactos explosivos en Colombia en el año 2019, según un recuento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha alertado de que casi la mitad de estas víctimas han sido identificadas como civiles.

En concreto, el CICR ha asegurado que, de las 344 víctimas, 158 son civiles, entre ellas 19 menores de edad. Al menos 44 personas perdieron la vida por explosivos, entre ellos remanentes que aún existen en amplias zonas de Colombia, especialmente en áreas rurales donde siguen siendo palpables las secuelas del conflicto armado con las guerrillas.

Las víctimas se reparten por doce departamentos, aunque Norte de Santander, con 108 muertos y heridos, es el que encabeza la lista negra, según el balance recogido por el diario 'El Espectador'.

La coordinadora de la unidad de contaminación por armas del CICR, Ana María Hernández, ha alertado de que algunas comunidades se ven en la práctica confinadas para evitar acceder a zonas de riesgo. Esta limitación es una "preocupación muy grande" para la organización y, según Hernández, "puede durar años".

La responsable del CICR ha advertido de un aumento del uso de artefactos explosivos contra bienes --"antes estaban dirigidos a la fuerza pública y ahora estamos registrando víctimas civiles", ha explicado--. Hernández ha hecho hincapié en que estos afectados no son reconocidos por la Ley de Víctimas y, por extensión, "no reciben la misma atención que las personas que sufrieron heridas por minas antipersona".