El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras, Alejandro Santos, dijo a los medios que "no hay voluntad del gobierno para poder resolver" el problema y abandonó el ministerio de Minería donde se desarrollaba el diálogo.
La Paz. Los mineros de las cooperativas de Bolivia decidieron este miércoles endurecer el bloqueo de las carreteras al fracasar un intento de diálogo con el gobierno, al que acusaron de no tener voluntad para resolver el conflicto por la nueva ley sectorial.
El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), Alejandro Santos, dijo a los medios que "no hay voluntad del gobierno para poder resolver" el problema y abandonó el ministerio de Minería donde se desarrollaba el diálogo.
"Los bloqueos se radicalizan, hemos indicado que se van a masificar al cien por ciento, incluso con nuestras familias más, nuestras esposas, nuestros hijos, hasta hacer prevalecer nuestros derechos", aseguró el dirigente.
La Fencomin también decidió "desconocer" a los ministros de Gobierno (Interior), Carlos Romero, y de Minería, Mario Virreira como interlocutores para negociar y reclamó la presencia del presidente Evo Morales para discutir una solución al conflicto.
Santos responsabilizó al gobierno por las muertes de dos mineros el lunes durante un enfrentamiento entre agentes policiales y trabajadores que bloqueaban una carretera en el centro del país.
Miles de mineros mantienen desde el lunes el paso cortado en carreteras de los departamentos La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y ahora también en la región oriental de Santa Cruz.
El sector protesta porque el fin de semana la Cámara de Diputados reformó un proyecto de ley que hace dos semanas fue presentado en un acto por el presidente Evo Morales y todos los representantes del sector minero como un proyecto concertado durante tres años.
Los parlamentarios detectaron que el proyecto facultaba a las cooperativas para firmar contratos de asociación con privados, nacionales o trasnacionales, cuando la Constitución señala que esto es atribución única del Estado.
Según el Gobierno, el riesgo de esa posibilidad era que los privados se aprovecharan de las condiciones tributarias preferentes otorgadas a las cooperativas y se apropiaran de los yacimientos.
El otro cambio rechazado por la Fencomin es que sus contratos con el Estado deban ser aprobados en el Parlamento, ya que el proyecto establecía que se refrendarían en una instancia menor.
Los mineros consideran que los cambios al proyecto de ley les condenan a no poder crecer y a tener complicaciones económicas cuando enfrenten situaciones de crisis.
Tras los enfrentamientos entre mineros y policías, el Ejecutivo y el Parlamento boliviano decidieron el martes paralizar el análisis de la nueva norma y anunciaron que volverán a convocar a todos los sectores para elaborar un nuevo proyecto al margen de lo concertado en los últimos tres años.
Los sindicatos de obreros, indígenas y campesinos leales al presidente Morales anunciaron en las últimas horas que defenderán al mandatario ante el supuesto afán "desestabilizador" y "político" que, a su juicio, tiene la protesta de los mineros cooperativistas.