El Ministerio de Salud descartó la prioridad, provocando la molestia de los parlamentarios de la Nueva Mayoría (oficialismo) que aprobaron el proyecto.
El Ministerio de Salud cerró la puerta al proyecto que aprobó la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para despenalizar el consumo y el autocultivo de cannabis, que permitirá a cada hogar contar con hasta seis plantas de cannabis y un consumidor pueda portar hasta diez gramos de marihuana.
El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, aseguró que el Ejecutivo no está de acuerdo con permitir el cultivo para fines recreativos y sólo apoya la plantación de cannabis con fines medicinales.
Palabras que molestaron al presidente de la comisión de Salud de la Cámara, el socialista Juan Luis Castro, quien dijo que la respuesta del Ejecutivo llega tarde, puesto que pese a ser invitados a participar de la discusión del proyecto, no concurrieron al Congreso para aportar a la discusión.
Similar opinión tuvieron los demócratas cristianos, Gabriel Silber y Víctor Torres, y el RN, Jorge Ratgeb, quienes aseguraron que el Ejecutivo sólo acudió en dos oportunidades a las citaciones de la comisión.
La ministra Carmen Castillo desmintió a los parlamentarios, negando que el ministerio haya sido invitado a las sesiones de la comisión.
Agregó que se enteró por la prensa de que los parlamentarios estaban molestos por la ausencia del Ejecutivo en la discusión y por último, descartó que despenalizar el cultivo de cannabis sea una de las prioridades del gobierno.