Fuentes del Ministerio del Interior explicaron que se implementará un sistema de “cuidado” hacia ellos, por las personas y por la responsabilidad del país, pero aclararon que no tendrán una vigilancia encubiera.
El gobierno de Uruguay será el encargado de la seguridad de los presos de Guantánamo una vez que lleguen al país y también deberá ocuparse de brindarle ciertos apoyos, como salud, vivienda y tramitarle documentos para que puedan trabajar.
Para que se concrete el traslado, los dos gobiernos deberán firmar “una nota diplomática” y en ese documento Estados Unidos pedirá que se les de cierta seguridad y se le haga un seguimiento, según supo El Observador de allegados a las negociaciones.
Uruguay se encargará de la vigilancia a pesar que se trata de personas libres. Fuentes del Ministerio del Interior explicaron que se implementará un sistema de “cuidado” hacia ellos, por las personas y por la responsabilidad del país, pero aclararon que no tendrán una vigilancia encubiera.
La llegada de estos presos provocó críticas en la oposición y preocupación en colectividades como la israelita B´Nai B´Rith que ayer se reunió con la embajadora estadounidense Julissa Reynoso. La diplomática también piensa explicar la situación planteada a los líderes de la oposición y ayer mantuvo una reunión con el diputado y precandidato Luis Lacalle Pou a esos efectos.
En Guantánamo hay 154 presos. Bajo la administración del presidente Barack Obama, salieron 83.De ellos, 43 fueron a terceros países donde no se reportaron incidentes que los tuvieran como protagonistas, y otros 40 regresaron a sus países de origen. En Yemen hubo dos casos donde los retornados se involucraron en incidentes.
Algunos de los países que recibieron presos de la base de EE.UU. en Cuba son Albania, Bulgaria, Bermuda, El Salvador, Francia, Alemania, Irlanda, Portugal, España y Suiza. Según dijo a El País el vicepresidente del Frente Amplio, Juan Castillo, en las negociaciones hay otro país sudamericano.
El planteo de Mujica de pedir la liberación de tres cubanos procesados por espías, corre por un carril separado a la llegada de esos presos. Reynoso rechazó el domingo en Piriápolis que pueda existir “un intercambio”. La embajadora dijo que el acuerdo es fruto de un “acto humanitario”.
Mujica habló de cinco reclusos –cuatro sirios y un palestino– pero pueden ser más si aprenden español, informó ayer el ministro del Interior, Eduardo Bonomi a las radios Sarandí y Carve.Para Bonomi aún está en discusión la exigencia de EEUU de que permanezcan dos años en Uruguay. “Si ellos evaden lo que firmaron y se van nadie los puede detener”, afirmó.
El ministro aseguró que estos presos no representan una amenaza para la seguridad del país, en función de informes enviados por Estados Unidos y la ONU. Según consignó Subrayado, Bonomi dijo que Uruguay extenderá un “salvoconducto humanitario” para que los cinco prisioneros (cuatro sirios y un palestino, según Mujica) lleguen al país y luego soliciten refugio.
Según una clasificación del diario Miami Herald en base a las nacionalidades de los detenidos, El País informó de las identidades de los presos que vendrían a Uruguay.
Cuatro de los cinco fueron clasificados en 2008 bajo el gobierno de George Bush, de alto riesgo, y a algunos se los vinculó a células terroristas de Al Qaeda. Luego en 2010, ya con Obama de presidente –quien busca cerrar esa cárcel–, un nuevo informe determinó que esos reclusos, no son peligrosos.
Una vez firmado el acuerdo entre los países, el Congreso de EEUU deberá aceptar o no el trasladado desde Guantánamo. El Congreso, por razones políticas, impide que esos prisioneros ingresen a EEUU.