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Ministro de Educación chileno: fin al lucro, copago y selección se enviarán antes del 21 de mayo
Miércoles, Marzo 26, 2014 - 09:39

Nicolás Eyzaguirre esbozó los proyectos que comprende la reforma educacional. Respecto a los proyectos de ley suspendidos indicó que, primero, se debe definir qué es lucro antes de que opere la Superintendencia de Educación Superior.

“¿Esta reforma será con aplanadora o retroexcavadora?”, inquirió el periodista Juan Manuel Astorga al iniciar su entrevista la noche de este martes al ministro Nicolás Eyzaguirre, el primer invitado de la nueva temporada del programa “El informante”, que transmite TVN.

“Entramos bien a la profundidad y no al copucheo de las noticias de último momento”, contestó el titular de Educación. “En lo único que vamos a excavar será en la profundidad de los talentos de la comunidad escolar: en los profesores ,con los que hemos hablado: los asistentes de la educación, con los que también hemos hablado; con los sostenedores, con los que estamos hablando y con los estudiantes con quienes todavía no lo hemos hecho, pero vamos a hablar bien pronto, porque ahí hay mucho talento, pero no hemos sabido escuchar”, manifestó

En un lenguaje cotidiano, y hasta pedagógico, el secretario de Estado esbozó durante el espacio los principales lineamientos de los grandes temas que comprenden la reforma educacional que impulsará el Gobierno: fin del copago, gratuidad en forma gradual y desmunicipalización.

En el estudio lo escuchaban atentos la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman; el ex presidente de la FECH, Andrés Fielbaum y el ex vocero de la Cones, Moisés Paredes.

Respecto a cuándo se enviarán los proyectos, sostuvo que “la oposición da palos porque bogas y porque no bogas. Primero dicen que no enviamos muchos proyectos y si los enviamos es que queremos pasar la aplanadora (…) nosotros vamos a enviar, antes del 21 de mayo, que fue un compromiso de la Presidenta Bachelet, un conjunto de proyectos que para la gente de la casa resultan más conocidos tales como el fin del lucro, del copago, de la selección (de alumnos)”.

Junto con ello la iniciativa de las dos universidades regionales (de O’Higgins y Aysén). “Tenemos algo preparadas las leyes, pero tenemos que materializar la gestión: quién lo va a hacer, quién lo va a armar, cómo se harán los planes de estudio, qué carreras se van a ofrecer”. A ello se suma que “tenemos que georeferenciar las salas cunas, armar los propedéuticos de los niños de colegios vulnerables”, añadió.

Educación pública. Cuando se le consultó que entendía el gobierno por educación pública, Eyzaguirre sostuvo “que la escuela es el lugar, por esencia, donde se forman nuestros ciudadanos, nuestros jóvenes que en el futuro van a trabajar lo más unidos posibles, ojalá con capacidad de trabajar en equipo, de no segmentarse, de entender la perspectiva del otro. La educación pública es básicamente un acto de sociabilización de nuestros jóvenes y eso supone no sólo entregar contenidos cognitivos sino que aprendan a conversar, a convivir, a ser solidarios, las reglas de una democracia”.

Respecto a la promesa de gratuidad y consultado si el objetivo es que no se pague nada en los colegios particulares subvencionados, manifestó que sí. “En el momento que se empieza a combinar estos esquemas en que parte lo pone el Estado y parte la familia se tiene la discriminación perfecta”.

Eyzaguirre sostuvo que en la actualidad la subvención directa son $50.000 (US$89,5) “y los colegios que cobran copago a las familias cobran entre $10.000 (US$17,9) y $80.000 (US$183). Por lo tanto, el colegio que cobra más copago, a familias que tienen un ingreso familiar de un millón o un millón y medio de pesos, tienen educación por $130.000 (US$232,7). La inmensa mayoría que va a los municipales tiene educación por $50.000 (US$89,5). ¿Le parece justo que hayan algunos que el Estado ponga para que tengan educación por $130.000 y otros por $50.000?. A mí me parece una aberración”.

Junto con eliminar el copago –agregó- se pondrá “fin al lucro”. A medida que sube la subvención, por ejemplo a $60.000 (US$107,4), se eliminará $10.000 del copago, ejemplificó. “Al cabo de un período, ojalá lo más corto posible, no habrá copago en lo absoluto en los particulares subvencionados”.

Destacó también que “la gente cree que los colegios particulares subvencionados son mejores y no es cierto”. Para graficarlo puso un ejemplo: “Si tienes a dos panaderos asando pan y a un panadero le pones la mejor calidad de la harina, de la levadura, la mejor agua y el mejor horno. Y al lado le pones ingredientes muchos más malos obviamente el pan del primero será mejor que el del segundo”.

Los colegios particulares subvencionados “discriminan a la entrada, a través de ciertos resquicios, como el proyecto educativo, permiten sólo a algunos niños y no a otros. Obviamente van seleccionando a aquellos que tienen mejor rendimiento. Tienen más financiamiento y una política de expulsar francamente muy liberal. Se van quedando con los mejores alumnos y por eso tienen mejores puntajes, no porque hagan mejor gestión educativa”.

Desmunicipalización. En relación a la desmunicipalización, el titular de Educación hizo hincapié en que “la inmensa mayoría” de los alcaldes de la Nueva Mayoría está a favor de la desmunicipalización “incluso también muchos alcaldes de la actual oposición”.

Según remarcó, “si se concibe la escuela pública como el espacio de encuentro, donde todos van a tener las mismas oportunidades para desarrollar su proyecto de vida no puede ser que las escuelas públicas sean de distinta calidad. Eso no ocurre en ningún país desarrollado. Yo siempre repito esta misma frase: aquí no estamos haciendo la revolución bolchevique, estamos haciendo algo en lo que estamos completamente atrasado si nos queremos llamar país desarrollado”.

Acerca de cómo se realizará la desmunicipalización, se refirió a la desigualdad que existe en el territorio. “La escuela municipal en vez de nivelar oportunidades lo que hace es que esta desigualdad territorial se amplifique (…) ése es el problema de fondo. Por eso vamos a hacer servicios locales de educación, lo que va tomar un tiempo, que van a reemplazar un poco lo que es la figura del sostenedor municipal. Básicamente vamos a poner más donde hay menos”.

Agregó que esto “no se puede hacer inmediatamente” a lo largo del territorio. “Sería imposible. Primero debemos seleccionar respecto a dónde vamos a partir”, precisó.

Sobre la calidad manifestó que el sistema actual “que selecciona, lucra y pide copago lo que termina haciendo es segregar completamente: los ricos con los ricos, los pobres con los pobres. Estudiantes aventajados, con talento y empeño solamente con pares; los niños con menos capital cultural con iguales. Eso, desde el punto de vista de la calidad es fatal”.

Universidades estatales. Eyzaguirre sostuvo que, desde el punto de vista de la investigación, “las universidades no son iguales”.

En este sentido, remarcó que “las universidades estatales son aquellas que representan el lugar donde se construye la cultura, el futuro, el pensamiento. En que el mandante es el conjunto del país y por lo tanto, privilegiamos las universidades estatales en materia del portafolio de investigación país como el lugar quizás más natural donde aquello se edifique. Y aquello tiene que tener una expresión en lo que se llama de financiamiento basal”.

El ministro indicó que “ha habido un cierto olvido de las universidades estatales y vamos a privilegiar el que ciertas cuestiones, que requieren un punto de vista país, sean investigadas obviamente en las universidades estatales”.

Esto no significa que no existan universidades privadas “con vocación pública como la Universidad Católica donde hace investigación de muy buena calidad. Obviamente también se las apoyará y tendrán la posibilidad de optar a múltiples fondos públicos que están dedicados a investigación”, manifestó.

“Pero hay un cierto nivel donde vamos a privilegiar a las universidades estatales, porque por más vocación pública que tengan las universidades privadas con vocación pública siempre pertenecen a un dueño que va a tener un punto de vista particular que no es el de la sociedad toda”, indicó.

“Títulos de baquelita”. Nicolás Eyzaguirre fue enfático en señalar que no habrá financiamiento público “para las universidades que entregan títulos de baquelita”.

En relación a la acreditación, dijo que hay confusión todavía en las familias, “porque hay algunas universidades que no han salido todavía del Consejo Nacional de Educación y no son autónomas. Hay otras que son autónomas, pero no acreditadas. Algunas están acreditadas de manera global, pero no sus carreras y por corto plazo”.

En este punto, destacó que universidades acreditadas significa “que no lucran y tiene un manual de deberes y derechos en términos de respetar a los estudiantes y las reglas de convivencia de la universidad, el libre pensamiento”.

En relación al lucro, que está prohibido por ley, el ministro recordó “que una cosa es decirlo y otra es tener una Superintendencia de Educación Superior, que todavía no tenemos, que fiscalice efectivamente que no haya lucro. Y eso tiene que ver con el proyecto que retiramos, porque debe tener un esquema de regulación, se tiene que definir qué se entiende por lucro, por buenas prácticas. Una vez que se tenga definido habrá una Superintendencia que fiscalice. ¿Cómo va a fiscalizar el aire si no le han definido lo que debe fiscalizar?”

Autores

Nación.cl