Martín Vizcarra renunció este lunes a su cargo tras cuestionamientos por modificaciones a un contrato para construir dicho aeropuerto en la región andina del Cuzco.
Lima. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, presentó este lunes su renuncia al cargo, tras conocerse la decisión del Ejecutivo de dejar sin efecto el contrato de concesión del Aeropuerto Internacional de Chinchero, en el Cusco.
La renuncia fue dada a conocer por el propio Vizcarra, en una declaración emitida en Palacio de Gobierno, junto al presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.
“He presentado mi renuncia en el cargo de ministro de Transportes y Comunicaciones al Presidente. Lo hago porque siempre he priorizado el interés del Perú en todas mis decisiones”, apuntó.
Precisó que en estos diez meses ha trabajado con responsabilidad, entrega y con honestidad, hecho que, según dijo, conocen las autoridades regionales y locales con quienes ha coordinado estrechamente.
Indicó que, en su condición de primer vicepresidente de la República, cargo para el cual fue elegido, seguirá apoyando al gobierno del presidente Kuczynski para lograr las metas y los objetivos propuestos.
Ejecutivo dejará sin efecto contrato de concesión y adenda de aeropuerto de #Chinchero, afirma Martín Vizcarra https://t.co/kTDkUVBbvV pic.twitter.com/AQAXXSorD5
— Agencia Andina (@Agencia_Andina) 22 de mayo de 2017
“Es oportuno que, después de desempeñar el cargo desde el 28 julio (de 2016), ahora esa responsabilidad le sea entregada a otra persona a la que el presidente le dé su confianza”, precisó.
Anoche Vizcarra anunció que su sector había decidido dejar sin efecto el contrato de concesión con el consorcio Kuntur Wasi para la construcción y operación del aeropuerto de Chinchero, en el Cusco.
Explicó que a pesar del esfuerzo que ha puesto en el proyecto, no se ha logrado el consenso y se mantienen las dudas sobre el contrato y la adenda suscrita por este gobierno.
Hoy, la Contraloría General de la República dará a conocer el informe de auditoría practicado a la adenda incluida en el contrato, por el cual el gobierno asume un financiamiento de US$264 millones para no tomar un crédito bancario que significó un ahorro de US$590 millones en intereses.