El Gobierno separó a la procuradora Julia Príncipe que investigaba un presunto lavado de activos de la Primera Dama Nadine Heredia, alegando una "inconducta funcional".
El ministro peruano de Justicia, Gustavo Adrianzén, renunció este martes a su cargo tras una ola de críticas de la oposición y de sectores civiles por la destitución de una procuradora que investigaba a la esposa del presidente Ollanta Humala.
El Gobierno separó a la procuradora Julia Príncipe que investigaba un presunto lavado de activos de la Primera Dama Nadine Heredia, alegando una "inconducta funcional" al hacer declaraciones públicas en torno al caso, hecho que ha sido interpretado como un golpe a la lucha contra la corrupción.
"En consideración a la actual coyuntura y en aras de contribuir en la necesaria estabilidad que demanda nuestro país, he presentado ante el señor Presidente de la República la renuncia irrevocable a mi cargo y ésta ha sido aceptada", dijo Adrianzén en una conferencia de prensa.
Legisladores de la oposición, que tienen mayoría en el Congreso unicameral, habían amenazado con destituir a Adrianzén el jueves en el Parlamento por supuestamente presionar a la procuradora.
Príncipe, siguiendo unas pesquisas, había entregado hace unas semanas a un fiscal unas supuestas agendas de Heredia con anotaciones sobre el manejo de fondos no declarados para el partido oficialista, presuntamente provenientes de Venezuela, años antes de que Humala ganara la presidencia en el 2011.
La fiscalía investiga a Heredia, que dirige el Partido Nacionalista y es muy influyente en el Gobierno, por un presunto lavado de activos tras denuncias de irregularidades en la contabilidad de los aportes para la organización.
Heredia ha negado las acusaciones y ha afirmado que las denuncias provienen de sus enemigos políticos de cara a las elecciones de abril del 2016. La primera dama planea encabezar la lista de candidatos al Congreso en los comicios, según fuentes de su partido.
La procuradora Príncipe, que cumplía el cargo desde el 2009, rechazó la acusación de inconducta funcional y acusó a Humala de intentar frenar las investigaciones de presunta corrupción.
"Jamás se me pidió explicaciones sobre otros casos, pero sin embargo cuando me refiero a la señora Nadine Heredia se me pide explicación", dijo Príncipe en una conferencia de prensa.
La Defensoría del Pueblo expresó en un comunicado su solidaridad con Príncipe, mientras que grupos civiles y políticos de distintas tiendas rechazaron la decisión.
El presidente del Congreso, Luis Iberico, dijo que la destitución empaña la actuación de Humala, cuya aprobación a su gestión está casi en el peor nivel de su mandato.
"Esto es un golpe a la lucha contra la corrupción, además revela una situación política difícil para el Gobierno en este momento", dijo Iberico, un legislador de la oposición que tomó la presidencia del Parlamento en julio.
