"Pero este sector muy violento de Voluntad Popular (partido de derecha), con otros grupos que se le van sumando, utilizando elementos extranjeros contratados, ha empezado a utilizar armas", alertó el ministro.
Caracas. El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, denunció este viernes que la "guerra de cuarta generación", promovida por sectores radicales de la oposición (de derecha) venezolana ha entrado en una nueva fase subversiva para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
"Estamos en una etapa subversiva, por eso hemos ido cambiando la metodología. Inicialmente hemos tratado de resolver las cosas por la vía del diálogo, de contener los excesos en las manifestaciones y de evitar que las principales autopistas del país sean bloqueadas.
"Pero este sector muy violento de Voluntad Popular (partido de derecha), con otros grupos que se le van sumando, utilizando elementos extranjeros contratados, ha empezado a utilizar armas", alertó el ministro.
La guerra de cuarta generación es una denominación dentro de la doctrina militar estadounidense que comprende a la guerra de guerrillas, guerra asimétrica, guerra de baja intensidad, guerra sucia, operaciones encubiertas, guerra civil y guerra popular en combinación con estrategias no convencionales como la cibernética, la población civil y la política.
En declaraciones a medios de prensa locales, el titular indicó también que para materializar esa estrategia, la ultraderecha utiliza grupos que pasan por un proceso de preparación para, posteriormente, iniciar los hechos violentos y la desestabilización en el país suramericano.
"Lo que se convocó en el país a principio de año fue una protesta de carácter insurreccional, cuyo objetivo era derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
"Actualmente estamos frente a una guerra de cuarta generación, que pasó por una previa preparación psicológica de grupos de vanguardia (que van delante del cuerpo principal para protegerlo) que entrenaron y alienaron a un sector de la población para generar violencia y desestabilización en una fase de movilización", reiteró.
Rodríguez Torres ofreció igualmente un balance sobre el material incautado en las denominadas "guarimbas" (protestas violentas en Venezuela) que incluyen bombas molotov, cohetones, material explosivo, casi 3.000 morteros que en su interior contenían clavos, tachuelas y otros materiales diseñados para causar heridas.
Asimismo, fueron decomisadas armas de fabricación artesanal como lanza cohetes utilizados para lanzar los morteros, así como pistolas, bombas lacrimógenas y de iluminación, flechas de ballestas y material explosivo C-4 de alta velocidad.
"Ellos usan estas armas y pretenden que se les lancen flores. Nosotros vamos a actuar con las unidades especiales requeridas para desactivar estos grupos violentos y proteger a la ciudadanía", expresó el ministro venezolano.
Por último, Miguel Rodríguez Torres hizo un llamado a las policías municipales y estatales a no eludir sus competencias y a trabajar en conjunto con los organismos de seguridad nacional para desmontar los focos de violencia que aún persisten en seis municipios del territorio nacional.
Al mismo tiempo, hizo un reconocimiento a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y a la Policía Nacional (PNB) por "el esfuerzo, la resistencia, la paciencia y el trabajo que han hecho para proteger a la ciudadanía".