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Monti evaluaría presentarse en las elecciones de Italia
Domingo, Diciembre 23, 2012 - 10:19

El político italiano indicó que si una coalición o fuerza política le ofrece un programa creíble del que sea partidario, "estaría dispuesto a ofrecer mi ánimo, consejo y si fuera necesario el liderazgo".

El primer ministro italiano en funciones, Mario Monti, dijo este domingo que estaría dispuesto a presentarse a las elecciones del año que viene si se lo piden fuerzas políticas que adopten su agenda de reformas.

El ex comisario europeo, nombrado hace un año para liderar un Gobierno no electo que salvara a Italia de la crisis financiera, dimitió este viernes, pero se enfrenta a cada vez más peticiones de que aspire a un segundo mandato en las elecciones del 24-25 de febrero.

En una rueda de prensa de final de año, Monti insistió en que por ahora no se suma a ningún movimiento político y que está más preocupado por que se sigan sus políticas que por las personas que se presenten a los comicios.

Sin embargo, indicó que si una coalición o fuerza política le ofrece un programa creíble del que sea partidario, "estaría dispuesto a ofrecer mi ánimo, consejo y si fuera necesario el liderazgo".

Cuando se le preguntó si eso implicaba que estaba dispuesto a optar de nuevo al puesto, dijo "si una fuerza política creíble me pidiera que me presentara a primer ministro en su nombre, lo consideraría".

Tanto el partido de centro derecha Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi como el Partido Democrático (PD) de centroizquierda liderado por Pier Luigi Bersani le han instado a no presentarse. El PD tiene una considerable ventaja en los sondeos de opinión.

Sin embargo, Monti rechazó la idea de que esté motivado por ambición personal para ganar poder político.

"Si acepto, es para intentar cambiar la cultura moral del país. Es obvio que no es por mi comodidad personal", comentó.

A Monti se le ha pedido que sea la cara de los grupos centristas, desde los desencantados ex aliados de Berlusconi al pequeño partido UDC, próximo a la Iglesia católica.

El primer ministro dijo esperar que el próximo gobierno obtenga una amplia mayoría parlamentaria y que cree que la clásica división entre izquierda y derecha ya no es adecuada para abordar los problemas a los que se enfrenta Italia.

Si finalmente entra en la carrera, se enfrentará a una fuerte oposición de Berlusconi, al que criticó duramente en su comparecencia, diciendo que se había sentido "perplejo" por los frecuentes cambios de postura del multimillonario magnate de los medios, de 76 años.

Esbozando una plataforma política para completar la agenda de reformas iniciada por su gabinete cuando asumió el cargo hace más de un año, Monti dijo que el próximo Gobierno del país no debe hacer promesas electorales fáciles ni dar marcha atrás en el camino de reformas.

"Hemos de evitar pasos ilusorios y extremadamente peligrosos hacia atrás", dijo Monti en la tradicional rueda de prensa de final de año.

Aunque muchos líderes europeos y la elite empresarial italiana han pedido que su proyecto económico prosiga, los italianos de a pie, cansados de las subidas de impuestos y recortes de gastos impuestos para recudir una enorme deuda pública, son menos entusiastas.

Un grupo centrista liderado por Monti probablemente quedaría en un distante tercer o incluso cuarto puesto en los comicios, y una encuesta publicada la semana pasada mostraba que 61% de los italianos cree que no debe presentarse.

En sus 13 meses en el cargo, el ex profesor de economía reparó la situación internacional de Italia, que se había derrumbado bajo el mando del desacreditado Berlusconi, y sacó adelante reformas del sistema de pensiones, el mercado laboral y partes del sector servicios.

Sin embargo, muchos analistas creen que sus esfuerzos en reformas han sido demasiado tímidos como para mejorar de forma significativa las perspectivas de una lenta economía, y el propio Monti ha dicho que Italia está "apenas al principio de las reformas estructurales" necesarias.

Italia, la tercera economía más grande de la eurozona, lleva en recesión desde mediados del año pasado, el gasto del consumidor está bajando a su ritmo más rápido desde la Segunda Guerra Mundial y el desempleo ha subido a un récord por encima de 11%.

Autores

Reuters