El presidente boliviano aseguró que se relacionará con la oposición, pero no con “alcaldes o gobernadores corruptos y separatistas”. En ese grupo ubicó a los gobernadores electos de Tarija, Santa Cruz y Beni.
La Paz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que trabajará con los representantes de la oposición que han sido electos, pero no con aquellos que considere involucrados en actividades separatistas o hechos de corrupción.
El mandatario sostuvo que “yo no dije que no iba a trabajar con la oposición, yo dije que no iba a trabajar con autoridades comprometidas y probadas en el separatismo y la corrupción, sean alcaldes o gobernadores corruptos y separatistas del MAS o la oposición".
Morales clasifica en el grupo de los separatistas al actual prefecto y gobernador electo de Tarija, Mario Cossío, quien el 4 de abril le envió una carta manifestando su disposición de lograr un acercamiento institucional con el Gobierno.
La propuesta tuvo una respuesta negativa del mandatario, quien dijo que no trabajará con autoridades involucradas en hechos de corrupción y en actos contra el Gobierno Nacional.
Morales nombró también en este grupo a los gobernadores electos de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Beni, Ernesto Suárez, informó La Razón.
“Ustedes saben que yo he trabajado con todos los alcaldes, con todos los prefectos opositores en la primera gestión y por eso algunos alcaldes que antes eran de la oposición ahora son del MAS. Si las autoridades son patriotas seguiremos trabajando como lo hicimos antes", dijo.