“Documentos desclasificados por Trump revelan que en diciembre de 1975, Chile hizo una oferta secreta a Bolivia: un corredor de 10 kilómetros”, tuiteó el mandatario.
Bolivia. El presidente Evo Morales afirma en su cuenta de Twitter que la “historia admite” la obligación de Chile de atender la demanda marítima boliviana porque entre los 2.800 documentos desclasificados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra la oferta de 1975 que Chile hizo a Bolivia sobre el canje territorial para un corredor de 10 kilómetros.
“Documentos desclasificados por Trump revelan que en diciembre de 1975, Chile hizo una oferta secreta a Bolivia: un corredor de 10 kilómetros”, escribió el Mandatario en el primer tuit.
El 26 de octubre el presidente estadounidense Donald Trump ordenó la desclasificación de archivos relacionados a la muerte del expresidente John Fitzgerald Kennedy, sin embargo aún quedan pendientes otros miles de documentos que están bajo revisión, antes de ser publicados.
En esta jornada Morales publicó otro tuit: “A cambio del corredor, Chile pedía intercambio de territorio y derechos sobre agua dulce de Bolivia. Buscaba una alianza en contra de Perú”.
En 1975, el presidente Hugo Banzer y su homólogo chileno Augusto Pinochet retomaron relaciones bilaterales entre países con la intención de buscar una solución a la mediterraneidad, en febrero de ese año se produjo el denominado acuerdo de Charaña.
El gobierno de Pinochet ofreció la cesión de un corredor en una franja territorial en frontera con Perú, bajo un canje de territorio. El Gobierno peruano objeto este acuerdo que no prosperó.
“Perú propuso un puerto bajo administración compartida con Chile y Bolivia. Chile rechazó esa posibilidad y así evitó su oferta de corredor”, escribió Morales en un tercer tuit que detalla otros aspectos de esa negociación.
En su último tuit escribió: “Chile dice no tener temas pendientes con Bolivia, pero la historia revela que admitió su obligación de atender la demanda de#MarParaBolivia”.
Bolivia demandó en 2013 a Chile ante la Corte Internacional de justicia para que con un fallo se obligue al país vecino a negociar una solución al enclaustramiento boliviano. El proceso se encuentra en una pausa temporal y se prevé retomar con la fase final de audiencias orales, en 2018.
