La muerte de Víctor David Segura, alias "David", se produjo cerca de la ciudad de Tumaco, en el departamento de Nariño, una conflictiva región del suroeste de Colombia fronteriza con Ecuador.
Bogotá.- El líder de las Guerrillas Unidas del Pacífico, una de las principales disidencias de las desmovilizadas FARC en Colombia, murió en un combate con las Fuerzas Armadas, en uno de los golpes más fuertes contra los grupos que se apartaron del acuerdo de paz, informó este sábado el presidente Iván Duque.
La muerte de Víctor David Segura, alias "David", se produjo cerca de la ciudad de Tumaco, en el departamento de Nariño, una conflictiva región del suroeste de Colombia fronteriza con Ecuador, que concentra las más extensas plantaciones de hoja de coca y en donde varios grupos armados ilegales se enfrentan por el control de las rutas del narcotráfico en el Océano Pacífico.
"Esta mañana, en la madrugada, fue neutralizado el cabecilla más peligroso del Pacífico, conocido como alias 'David', que se consideraba el jefe de lo que llamaban las Guerrillas Unidas del Pacífico. Hoy dimos ese golpe y estamos demostrando que todos esos criminales sienten el acecho del Estado", dijo Duque en un acto de Gobierno.
Alias "David", de 28 años, estaba acusado de narcotráfico, homicidios, extorsión, desplazamiento forzado, secuestros y de ser socio del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación al que le suministraba cargamentos de cocaína, según la policía.
Los agentes de la ley lograron ubicarlo a través de un dispositivo electrónico que infiltraron con una mujer que le realizaba ritos de brujería para su protección.
El Gobierno colombiano ofrecía una recompensa de más de 48.000 dólares por Segura, quien murió junto a su hermana mientras se enfrentaba con armas de fuego a los efectivos de la Armada y la Policía Nacional, que realizaron una operación de asalto aéreo en la zona en donde se escondía.
Alias "David" dirigía un grupo de 120 hombres que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado más de 260.000 muertos.
Aunque unos 12.000 integrantes de las FARC, incluidos más de 6.000 combatientes, depusieron las armas y se reintegraron a la sociedad conformando un partido político, más de 1.200 se apartaron del acuerdo de paz y conformaron grupos disidentes dedicados al narcotráfico y a la minería ilegal.
El grupo de "David" mantenía una disputa por el control territorial y del narcotráfico en Tumaco con el frente Oliver Sinisterra, otra disidencia de las FARC dirigida por el prófugo Walter Arizala, alias "Guacho", acusado del secuestro y posterior asesinato en abril de tres miembros de un equipo periodístico de un medio ecuatoriano.