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Muere en bombardeo jefe de las FARC buscado por EE.UU. y afirman que guerrilla se debilita
Miércoles, Marzo 16, 2011 - 07:18

Un líder de las FARC, acusado de enviar cocaína a los carteles mexicanos y solicitado en extradición por Estados Unidos, murió en un ataque militar en el sur de Colombia, un golpe considerado por el gobierno colombiano como otro paso en el debilitamiento de la guerrilla.

Bogotá. Un líder de las FARC, acusado de enviar cocaína a los carteles mexicanos y solicitado en extradición por Estados Unidos, murió en un ataque militar en el sur de Colombia, un golpe considerado el martes por el gobierno como otro paso en el debilitamiento de la guerrilla.

La muerte de Oliver Solarte, integrante del frente 48 de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se produjo este lunes cerca al municipio de San Miguel, en el departamento del Putumayo, cerca a la frontera con Ecuador, dijo el presidente Juan Manuel Santos.

"Se dio de baja a un bandido llamado Oliver Solarte, este bandido era una persona muy importante dentro de las FARC (...) manejaba todo el narcotráfico y el tráfico de armas del Bloque Sur de las FARC", precisó el mandatario en una conferencia de prensa.

Sin bajar la guardia. "Tenía contactos con los cárteles de México en su labor de traficar drogas y de conseguir financiación para este grupo terrorista. Es un golpe muy importante que han dado nuestras Fuerzas Armadas, las FARC sufren un nuevo golpe, van cayendo uno tras otro, no vamos a bajar la guardia", afirmó.

El mandatario reveló que en la operación militar que permitió la muerte de Solarte participaron el Ejército, la policía, la Fuerza Aérea y la Armada.

Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, son acusadas de obtener millonarios ingresos del narcotráfico y dicen luchar por imponer un sistema socialista en este país de más de 44 millones de habitantes con marcadas diferencias entre ricos y pobres.

El grupo rebelde ha sido diezmado por una ofensiva militar que inició en el 2002 el ex presidente Alvaro Uribe, con el apoyo de Estados Unidos, y que continúa el Gobierno de Santos.

En medio de esa ofensiva han muerto importantes comandantes guerrilleros, mientras que miles de combatientes han desertado.

El grupo rebelde fue obligado a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas aunque aún mantiene su capacidad de realizar ataques de impacto, incluidos en los centros urbanos.

Autores

Reuters