El número de feminicidios en el país ha aumentado casi un 25% durante la presidencia de Enrique Peña Nieto en comparación con el gobierno anterior, y la cifra total de asesinatos en el país se encamina a tocar este año su máximo en la historia reciente.
Ciudad de México. Vestidas de negro y con un calavera pintada en el rostro, docenas de mujeres marcharon el miércoles por las calles del centro histórico de Ciudad de México para recordar el creciente número de feminicidios y exigir al Gobierno que detenga la impunidad que los incita.
Las manifestantes sostenían fotografías de hermanas, hijas y amigas asesinadas mientras coreaban “ni una más”, en una procesión que contrastaba sombríamente con los eventos en otras partes de la capital por la celebración del Día de Muertos.
El número de feminicidios en el país ha aumentado casi un 25% durante la presidencia de Enrique Peña Nieto en comparación con el gobierno anterior, y la cifra total de asesinatos en el país se encamina a tocar este año su máximo en la historia reciente.
La marcha, organizada por alrededor de 50 activistas, estaba planeada para replicarse en distintos estados del país donde se han registrado altos niveles de violencia contra las mujeres.
“Cada caso es una historia de terror”, dijo Ana Elena Contreras, una de las organizadoras que pelea por que el Gobierno haga más para poner fin a los asesinatos, violaciones y abusos contra las mujeres, en un país donde gran parte de los crímenes violentos quedan impunes.
Contreras dijo que mientras los perpetradores no sean llamados a rendir cuentas, las mujeres continuarán enfrentandóse a grandes riesgos en México, país que obtuvo una calificación más baja que los países más violentos de América Central en el Índice Global de Impunidad 2017, publicado en agosto.
El índice incluye a Honduras y El Salvador, dos de las naciones con los índices más altos de asesinatos en el mundo durante la última década.
Claudia Correa, de 40 años de edad, de Veracruz, quien participó en la marcha, recordó a su hija Claudia Suárez, que fue encontrada muerta cerca de su casa con una herida de arma blanca después de haber estado con su novio.
Correa explicó que el novio desapareció después de eso y que hay una investigación en curso.
“Cómo mujeres, corremos mucho peligro. Lamentablemente, nos hacen algo y las autoridades no hacen nada por encontrar a esos asesinos. Y ellos se dan cuenta de que tardan tanto que pueden huir y lo van a seguir haciendo, si seguimos permitiéndolo”, declaró.
El problema de la violencia contra las mujeres se ha vuelto tan serio que el código penal en México ahora define ciertos tipos de muerte como feminicidio.
Pese a ello, la falta de datos concisos vuelve difícil cuantificar el fenómeno, dijo Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, una asociación civil que analiza la justicia y la seguridad en México.
“Existe una parte de la sociedad que aún no considera este asunto como algo serio, lo minimiza”, dijo Rivas.
Durante los cuatro años del Gobierno de Peña Nieto, México ha registrado un promedio de alrededor de 2.543 mujeres asesinadas frente a las 2.051 durante el mandato de su predecesor, Felipe Calderón, según cifras del instituto de estadísticas del país.
En el 2016, se contabilizaron 2.735 asesinatos contra mujeres, la segunda cifra más alta desde 1990 y el doble que lo registrado una década atrás.
