El presidente uruguayo colocó el tema sobre la mesa en la reunión privada que mantuvo este lunes con su colega estadounidense.

"Yo algo le voy a decir (a Barack Obama). Algo me llevo. Eso se tiene que distender. Naturalmente que voy a hacer gestiones”.

Esa frase pertenece a José Mujica. Pero no la dijo ahora, durante su viaje a Washington, sino hace nueve meses, en La Habana. Pero esta semana cumplió. El lunes Mujica puso arriba de la mesa del Salón Oval la relación entre Estados Unidos y Cuba.

Lo hizo luego de que los periodistas se fueron, después que los ministros se retiraron y cuando en esa oficina del Ala Oeste de la Casa Blanca quedaron sólo él, Obama, el canciller Luis Almagro, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dos representantes del gobierno de Estados Unidos y dos traductoras. “Los presidentes conversaron sobre fundamentos políticos vinculados al bloqueo y las condiciones que el mismo genera”, dijo a El Observador una fuente de gobierno vinculada a los asuntos diplomáticos. “La gestión que está haciendo es para que se termine el bloqueo a Cuba”, dijo a El Observador un allegado al presidente.

Cautela. Pero en el gobierno uruguayo saben que este es un primer paso muy tímido en un asunto “extremadamente complejo”, manifestó un informante de la cancillería.

En la delegación uruguaya fueron muy cuidadosos de que en este tema se filtre la menor cantidad de información posible, porque entienden que cualquier elemento puede arruinar una eventual negociación.

De todas formas, algo dio a entender Mujica el lunes cuando unos minutos más después de terminar la conferencia se quedó hablando con algunos periodistas.

“Habrá que trabajar mucho. Creo que este gobierno es el más maduro para mejorar las relaciones con Cuba. Pero hasta aquí llega lo que le puedo decir”, señaló.

Cuando minutos antes le habían preguntado sobre los temas de la reunión privada contestó: “Hubo unas cuantas cosas, pero si son privadas no las voy a comentar”.

Según supo El Observador, fue él quien puso el tema arriba de la mesa en el espacio privado de la reunión que el lunes mantuvo por una hora y 15 minutos con el presidente de EE.UU.

En la delegación uruguaya nadie quiere contar cuál fue la respuesta de Obama al pedido de Mujica para el levantamiento del bloqueo.

Actitud y discursos. El presidente uruguayo estuvo en Cuba en julio del año pasado y fue en esa oportunidad que declaró a Búsqueda que iba a buscar un entendimiento con Obama.

“Más allá de los discursos, el presidente uruguayo se puso en concreto como tarea a partir de la visita a la isla tratar de acercarla a Estados Unidos. En pocos meses va a tener una reunión con Obama en la Casa Blanca y que ‘hay que pensar que en algún momento la cosa va a tener que virar’ entre Estados Unidos y Cuba”, dice la crónica que el periodista Andrés Danza publicó desde La Habana en agosto de 2013.

En esa oportunidad, el mandatario aseguró que este posible rol de mediador entre EEUU y Cuba lo asumiría con “la misma actitud” que el de dialogar entre el grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país, encabezado por el presidente Juan Manuel Santos. “No es un problema de decirlo en un discurso; es en lo que creo”, señaló.
Obstáculos

Si bien en el gobierno uruguayo hay esperanzas de que los intentos de mediar de Mujica lleguen a buen puerto, asumen que por más buena voluntad que tenga Obama no alcanza.

Es que el propio presidente de EEUU se lo dijo a Mujica cuando en esa misma reunión cerrada le manifestó que el no es “un monarca”.
Esa expresión la utilizó cuando dialogaban sobre el cierre de la cárcel de Guantánamo y el presidente uruguayo realizaba críticas al papel de Estados Unidos en esa cárcel.

“Estoy de acuerdo con usted pero vaya a hablar con otra gente que piensa distinto”, le dijo Obama a Mujica en relación a los republicanos que –según el manda