"De mi parte no sigue ninguna polémica. Es un asunto cerrado, a trabajar y a otra cosa", sentenció el mandatario uruguayo, que denunció que la oposición esta "cargando" contra cualquier tema "para crear un conflicto artificial".
El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo que la llegada de presos de Guantánamo es un tema "cerrado" e insistió en que el asunto tuvo mayor repercusión porque el país se encuentra envuelto en una campaña electoral.
"De mi parte no sigue ninguna polémica. Es un asunto cerrado, a trabajar y a otra cosa", sentenció el mandatario uruguayo, que denunció que la oposición esta "cargando" contra cualquier tema "para crear un conflicto artificial".
El presidente explicó que en Uruguay "hay muchos refugiados" que estarían trabajando y haciendo su vida, pero subrayó que los gobiernos que reciben a estas personas están "obligados a brindarles seguridad y privacidad", en declaraciones realizadas durante un acto en La Hilera, Tacuarembó, según reseñó hoy el diario uruguayo El País.
De la misma forma, el mandatario transmitió un mensaje de tranquilidad a la comunidad judía -que había manifestado su preocupación al respecto- y sostuvo que los presos que serían acogidos se someten a una "larga y profesional evaluación" y son de "baja peligrosidad".
Los presos que llegarán al país serían entre 4 y 6, según citó el diario local y puede que Uruguay necesite ajustar su marco legal si se determina que los reos no pueden salir del territorio por determinado plazo.
Ayer, el senador Sergio Abreu planteó en la Comisión de Defensa de la Cámara alta que el Servicio de Inteligencia brinde información, aunque sea reservada, sobre los antecedentes de las personas que eventualmente vendrían.
Al ser preguntado por un posible viaje a Estados Unidos en las próximas semanas para reunirse con su par, Barack Obama, Mujica indicó que la decisión aún no está tomada, pero confirmó que en el caso de que se lleve a cabo el encuentro será él quien acuda. "Si no voy yo, no va nadie", recalcó