"Debo pedir sentidas disculpas a las señoras que pude ofender por lo dicho en Brasilia", afirmó el presidente uruguayo. Añadió que "los presidentes no tienen el humano derecho ´a calentarse´ ante improperios".

El presidente de Uruguay, José Mujica, se disculpó por sus polémicos comentarios en torno a las esposas de los legisladores del Partido Nacional y señaló lo inaceptable del planteo que formularon de renuncia de Fernando Calloia a la presidencia del BROU.

"Debo pedir sentidas disculpas a las señoras que pude ofender por lo dicho en Brasilia", aseguró el mandatario en uno de los párrafos del breve comunicado publicado este domingo en la web de Presidencia de la República.

Agregó que "los presidentes no tienen el humano derecho ´a calentarse´ ante improperios, han ser de mármol como las estatuas".

"Espero que los caballeros a los que aludí comprendan que la renuncia del presidente del Banco de la República, por acudir a los servicios de un abogado que ejerce y vive de su profesión, no es de recibo. Si así no fuera, si es eso lo que se sostiene, qué tendríamos que pensar de abogados prohombres del Partido Nacional que promueven reiteradamente juicios millonarios contra el erario público", concluyó Mujica.

Los comentarios que ocasionaron estas declaraciones fueron vertidas en una entrevista con Subrayado, en la que consultado por el pedido de renuncia que hacen los legisladores blancos respecto del presidente del Banco República, Fernando Calloia, Mujica respondió: "¿Pero por qué no se van a controlar a sus señoras esposas a ver dónde andan en lugar de andar controlando estas pavadas?".

Las declaraciones desataron todo tipo de insultos personales de parte de legisladores blancos y colorados, que tildaron a Mujica de "ordinario" entre otros adjetivos.