En materia de principios, el de "solidaridad continental" es "uno de los más importantes", argumentó Mujica.
El presidente José Mujica, afirmó que "no tiene nada contra Inglaterra" y "mucho a favor de Argentina" en referencia al conflicto abierto con el Reino Unido, porque su gobierno decidió impedir el ingreso a los puertos del país de buques con la bandera de las Islas Malvinas.
El jefe de Estado aseguró que "principios e intereses cimentan la política exterior del Uruguay" y "no deberían separarse los unos de los otros para medir la realidad", según afirma el sitio de Presidencia.
En materia de principios, el de "solidaridad continental" es "uno de los más importantes", argumentó Mujica, en momentos en que se celebra en Montevideo la XLII Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur.
El bloque y la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) "reiteradamente hemos apoyado las reivindicaciones de Argentina en cuanto al archipiélago de las Malvinas", agrega el presidente.
"Ello implica por el momento considerar de hecho a ese territorio como una posición colonial inglesa en nuestra América, y en consecuencia, no puede reconocerse su bandera", señala Mujica.
El mandatario recordó además que Uruguay "permite recalar" en sus puertos a naves británicas o con cualquier otra bandera reconocida por las Naciones Unidas cuyo destino puede ser las Islas Malvinas.
"No autoriza, en cambio, recalar naves militares inglesas con destino Malvinas y esto lo hace por razones de solidaridad libérrima con Argentina", señaló.
El gobierno uruguayo -añade- "no compartirá nunca" la idea de bloqueo marítimo o económico a los pobladores de Malvinas "porque entiende que ello es nocivo, violatorio de derechos humanos y contrario a crear condiciones de negociación pacifica, único camino para saldar este diferendo histórico".
"No tenemos nada contra Inglaterra, tenemos sí mucho a favor de nuestros vecinos", concluyó.
La posesión de las Malvinas, situadas en el océano Atlántico a unas 400 millas marinas de la costa de Argentina, está en litigio desde 1833 y fue motivo de una guerra entre Argentina y el Reino Unido en 1982, que acabó con una victoria de los británicos.
El Gobierno británico convocó el pasado fin de semana al embajador de Uruguay en Londres para pedir explicaciones por la decisión de Mujica de prohibir la entrada en puertos uruguayos de barcos con bandera de las islas Malvinas.
En medio del conflicto diplomático, el sábado pasado un pesquero español que había zarpado de la capital uruguaya a los caladeros del Atlántico Sur fue interceptado por la Armada argentina en aguas de uso compartido.
El barco español consultó a su armador y regresó a aguas jurisdiccionales exclusivas de Uruguay escoltado por un avión de patrulla marítima de este país, que tomó contacto con las dos partes para evitar mayores incidentes.
Este lunes, el canciller uruguayo Luis Almagro anunció que los miembros del Mercosur están trabajando en una declaración de apoyo a Argentina en ese contencioso que puede ser suscrita hoy durante la cumbre presidencial del bloque regional.
Además justificó la postura de Mujica por el compromiso asumido en noviembre de 2010 por la Unasur, a la que pertenecen todos los miembros del Mercosur, de prohibir la entrada a sus puertos de barcos con la bandera de Malvinas.