La fuerza política y el gobierno acordaron que habrá una defensa más militante de la gestión y se comprometieron a no discutir por los medios de comunicación.
Montevideo. El presidente José Mujica reunió este sábado a representantes de todos los sectores del Frente Amplio en la estancia presidencial de Anchorena, donde afinaron la relación entre el gobierno y la fuerza política.
El mandatario resolvió crear un ámbito de discusión conjunto sobre los temas conflictivos, entre ellos aquellos que generan más polémica como los cambios en AFE y la reforma del Estado, pero con una señal clara: el peso de la conducción está en manos del gobierno.
Mujica dijo que hay un programa para cumplir pero que el poder Ejecutivo debe tener la fluidez para tomar las decisiones sobre la vida del país, según informaron a El Observador participantes del encuentro que duró siete horas.
En ese sentido, anunció que designará a un representante de presidencia que hablará en su nombre en busca de tener un vínculo más cercano con el secretariado ejecutivo del Frente Amplio.
El diagnóstico que hace es que hasta el momento ha faltado ese vínculo con la fuerza política.
Este sábado no se habló de disciplina pero sí de unidad de acción y hubo una concordancia total de que es una herramienta vital.
La fuerza política y el gobierno acordaron que habrá una defensa más militante de la gestión y se comprometieron a no discutir por los medios de comunicación. Fue una tarde de atar los cabos sueltos.
Los sectores que integran la coalición ya había definido que el tema principal a plantear era la falta de comunicación directa que viven a diario con la presidencia.
Pero el mandatario los sorprendió y les hizo ver que muchas veces la falta de diálogo fluido responde a la escasez de iniciativa del propio Frente Amplio.
Como argumento mencionó que dialoga más con los integrantes de la oposición simplemente porque lo llaman para hacerle sugerencias o responder sus planteos y, sin embargo, tiene menos solicitudes desde la coalición de izquierda.
Mujica propuso generar una agenda de temas de prioridades del gobierno para conversar con la fuerza política.