Lo dijo Humberto de La Calle, jefe negociador del gobierno en La Habana, ante la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.
“El vagón de la verdad y del reconocimiento por parte del Estado ya se movió. El Estado ha reconocido a sus víctimas, ha sido condenado en tribunales nacionales e internacionales y presidentes han perdido perdón. Incluso en Justicia y Paz —con todos sus defectos y la inconformidad que puedan expresar algunos— se ha logrado una dosis de verdad. Lo que falta es que se mueva el vagón de las Farc; el balón está en la cancha de ellas y pensamos que ese es el punto de quiebre. Les corresponde a las Farc decirles a los colombianos cómo van a asumir el tema de sus víctimas, y esa excusa eterna de que usted también tiene víctimas no es válida”.
Esa fue una de las posiciones que el jefe de la delegación negociadora del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc en La Habana, Humberto de la Calle, mostró ante la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, durante el primer debate de control político que se hace en el Congreso a los diálogos. De la Calle reiteró que los derechos de las víctimas del conflicto no son negociables y que el proceso consiste en acordar cómo deberán satisfacerse de la mejor manera esos derechos en el marco del fin del conflicto: “Se debe permitir que las víctimas expongan sus testimonios y propuestas”, indicó.
Al ser cuestionado por los ataques que la guerrilla cometió en las últimas semanas mientras habla de paz, el jefe negociador en Cuba enfatizó que el hecho de que sigan sentadas en la mesa no implica que haya licencia para atacar a la ciudadanía y que, precisamente, el objetivo es impedir que dichas acciones continúen: “Es reprochable que las Farc actúen contra la población civil, produzcan daños al medio ambiente y suspendan los servicios públicos a muchos colombianos. Pero nuestra presencia en La Habana no es una validación de esos hechos; ni la decisión del Gobierno de no aceptar un cese al fuego implica aceptar esos actos. Las Farc tienen que responder por eso y nuestra presencia no es para bendecir esas acciones. Lo que buscamos es impedir que continúen”, señaló.
Sobre la polémica en torno a la selección de los representantes de las víctimas que irán a La Habana a exponer sus puntos de vista, Humberto de la Calle insistió en que la ley define lo que tiene que ver con los militares en cuanto a víctimas y esa es la guía que tiene el Gobierno: “El derecho internacional humanitario dice que quienes han sido sometidos a conductas que están por fuera de la norma establecida entran en esa categoría”. Y concluyó: “El fundamento moral de lo que estamos haciendo en La Habana está basado especialmente en la búsqueda de una solución al conflicto, a través del diálogo, y que le evite a Colombia los padecimientos que sigue sufriendo, con el reconocimiento de los derechos a las víctimas”.