El Likud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, obtuvo 30 de los 120 escaños de la Knesset en las elecciones anticipadas del martes y buscará formar coalición de derecha.
El partido conservador Likud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, obtuvo 30 de los 120 escaños de la Knesset en las elecciones anticipadas del martes, mientras que el Campo Sionista, de centroizquierda, logró 24, según el recuento del 90% de los votos, informó este miércoles el diario online Jerusalem Post.
Por su parte, la Lista Árabe Unida, que agrupa a la mayoría de partidos árabes israelíes, sería por primera vez tercera fuerza política con 13 bancas. Le siguen el Partido del Futuro de Yair Lapid con once curules, la agrupación de centroderecha Kulanu con diez mandatos y el partido de los colonos La Casa Judía de Naftali Bennett con ocho.
El ultrarreligioso Shas obtuvo siete, al igual que Judaísmo Unido de la Torá. El partido de ultraderecha Israel Beitenu de Avigdor Lieberman obtuvo seis escaños, mientras que el centroizquierdista Meretz logró cuatro.
Victoria de Netanyahu contradice pronósticos. "Contra todos los pronósticos logramos una gran victoria para el Partido Likud, el campo nacionalista y el pueblo", dijo Netanyahu poco después de la medianoche ante seguidores en Tel Aviv tras conocerse los primeros sondeos.
El primer ministro afirmó que iba a trabajar por la formación de un gobierno "fuerte y estable". Sus seguidores lo vitorearon y clamaban: "No queremos un gobierno de unidad" con los laboristas. Netanyahu señaló que ya había hablado con partidos más pequeños del bloque de derecha y los urgió a conformar rápidamente una coalición. Poco después de las primeras proyecciones, el presidente israelí Reuven Rivlin se había pronunciado por una gran coalición entre el Likud y Campo Sionista.
Herzog reconoció la derrota. El líder de la coalición de centroizquierda Campo Sionista, Isaac Herzog, habló hoy con el primer ministro israelí y presidente del Likud, Benjamín Netanyahu, para felicitarle por su victoria en las elecciones del martes.
"He hablado con el primer ministro y le he felicitado por su victoria, le he deseado suerte pero que quede claro a los ciudadanos de Israel: nada ha cambiado, (Tzipi) Livni y yo seguiremos dirigiendo el Campo Sionista con fuerza e inteligencia como alternativa", según unas declaraciones que recoge la edición electrónica del diario Yediot Aharonot.