El documento leído por Aécio Neves incluye la protección a los indios, el mantenimiento de los programas sociales, el impulso de una reforma política y el "cuidado de la naturaleza",
El candidato opositor a la Presidencia de Brasil, Aécio Neves, se comprometió este sábado con la mayoría de las propuestas de Marina Silva, en un intento de lograr el apoyo expreso de la ecologista y atraer a sus 22 millones de votantes de cara a la segunda vuelta de las elecciones.
Los compromisos de Neves fueron detallados en un manifiesto leído por el propio candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) ante correligionarios de Silva, en un acto celebrado en Recife, capital de Pernambuco (noreste), la región donde la ambientalista tuvo más votos la semana pasada.
Marina Silva, la tercera candidata más votada en la primera vuelta de las elecciones, con el 21,1 % de los sufragios, y ausente en el acto de este sábado, había exigido una manifestación pública de Neves sobre sus propuestas, antes de declarar si le apoya o si se mantiene neutral en su pleito contra la presidenta Dilma Rousseff.
El documento leído por Neves incluye la protección a los indios, el mantenimiento de los programas sociales, el impulso de una reforma política y el "cuidado de la naturaleza", la principal bandera de Silva, quien todavía no se ha manifestado después del posicionamiento del candidato del PSDB.
Neves prometió expresamente mantener los programas de asistencia a los pobres desarrollados por el Gobierno de Rousseff, su rival en las urnas el próximo día 26, y transformarlos en "política de Estado".
Asimismo reiteró la promesa de acometer una reforma política y acabar con la reelección de los presidentes y de otros cargos públicos, aunque el documento no entró en detalles sobre estas propuestas.
En el terreno medioambiental, asumió como propio el objetivo de impulsar "la transición a una economía de bajo carbono" y reducir a "cero" la deforestación en la Amazonía, para lo que no estableció un plazo determinado.
Respondiendo a otra exigencia de Silva, Neves defendió que el Gobierno mantenga la prerrogativa de delimitar las tierras indígenas y prometió resolver los conflictos entre los pueblos nativos y los terratenientes que, según él, se intensificaron por culpa de la "negligencia" de Rousseff.
La única demanda de Silva que se dejó en el tintero es eliminar de su programa electoral la revisión del Código Penal, para poder juzgar como mayores de edad a jóvenes de 16 años que cometan "crímenes gravísimos", lo que supone uno de los emblemas de la campaña del opositor.
En cambio Neves prometió este sábado buscar "soluciones generosas" para "alejar a los jóvenes de la violencia" y no encarar el problema "sólo bajo la óptica del castigo".
En los últimos días, ante el silencio de Marina Silva, Neves advirtió que no "abdicaría" de los puntos "esenciales" que constituyen la "espina dorsal" de su programa.
El candidato del PSDB pidió la "unión" de toda la oposición e invitó a todos los partidos a que contribuyan a su causa sin necesidad de que renuncien a sus ideales.
"Terminada la primera vuelta de las elecciones las urnas fueron claras: la mayoría del electorado, el 60 %, mostró el deseo del cambio", dijo Neves.
El candidato destacó el papel de Marina Silva en la "renovación cualitativa de la política" brasileña y también el "legado" de Eduardo Campos, candidato presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB) fallecido en un accidente aéreo el pasado 13 de agosto y que fue sustituido por la ecologista.
En el acto, Neves fue arropado por la familia del candidato fallecido y por la cúpula del PSB, partido que ya le ha declarado su apoyo y que es especialmente fuerte en Pernambuco, donde Eduardo Campos fue gobernador entre 2007 y 2014.
Silva tuvo sus mejores resultados de todo Brasil en Pernambuco, en especial en Recife y en las ciudades costeras, las más pobladas de esta región del noreste, mientras que las zonas rurales y más pobres votaron mayoritariamente a favor de Rousseff.
En el conjunto del país el PSB tuvo el 22,1 % de los votos, en Pernambuco esa cifra subió al 48 %, lo que supone 2,3 millones de votos, y en Recife, el 63,3 %.
Neves, que fue el segundo más votado en Brasil con 33,55 % de los sufragios, recibió un apoyo marginal en Pernambuco (5,92 %) y en general en el noreste del país.
Beto Albuquerque, líder del PSB y compañero de fórmula de Silva, dijo este sábado al lado de Neves "que Dilma se prepare, porque el noreste va a darle la vuelta al resultado" de las elecciones.
Rousseff hizo un mitin este sábado en la ciudad de Contagem, en la región metropolitana de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, estado que supone el segundo mayor colegio electoral del país y donde Neves fue gobernador entre 2003 y 2010, pero donde la mandataria se impuso por cuatro puntos de ventaja.
Según las primeras encuestas de intención de voto para la segunda vuelta, Rousseff y Neves están técnicamente empatados, con dos puntos de ventaja para el opositor.