Los manifestantes demandan el cumplimiento de un extenso pliego de peticiones que incluye la solicitud de una renta básica para los trabajadores que perdieron sus empleos por la pandemia de coronavirus, la financiación del sistema de salud, un plan de apoyo a la educación y acciones para que cesen los feminicidios.
Bogotá. Miles de indígenas, estudiantes, profesores y miembros de organizaciones sociales y sindicales de Colombia iniciaron este miércoles una jornada de protesta en las principales ciudades del país contra las políticas gubernamentales, el asesinato de líderes sociales y los recientes abusos policiales.
Los manifestantes demandan el cumplimiento de un extenso pliego de peticiones que incluye la solicitud de una renta básica para los trabajadores que perdieron sus empleos por la pandemia de coronavirus, la financiación del sistema de salud, un plan de apoyo a la educación y acciones para que cesen los feminicidios y las agresiones contra las mujeres.
Además, los líderes exigen un encuentro con el presidente Iván Duque que permita acordar acciones para poner fin a los asesinatos de líderes sociales.
"Caminamos hoy conjuntamente por la negociación del pliego de emergencia, en donde está representada la salud, la vida, la producción campesina, los derechos de las mujeres, de las poblaciones vulnerables", dijo Diógenes Orjuela, representante de los sindicatos en el Comité Nacional de Paro, en una conferencia de prensa.
Las autoridades alertaron sobre la inconveniencia de las marchas por el alto riesgo de contagio de coronavirus, que ha dejado 974.139 infectados y 29.272 muertos, lo que fue rechazado por los líderes de las protestas.
"Hay factores de riesgo, las aglomeraciones que tengamos hoy pueden ser los rebrotes de mañana", dijo Duque el martes en la noche.
Pero los organizadores de la protesta hicieron caso omiso de las advertencias del Gobierno sobre los riegos de contagio de COVID-19.
"A nuestro movimiento no lo va a parar ni la pandemia y no lo va a parar nadie", dijo a periodistas Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). "No queda otro camino que seguir luchando, seguiremos caminando la palabra".
Se estima que más de 10.000 indígenas arribaron a la capital, Bogotá, principalmente desde el suroeste del país, para presionar la reunión con Duque, sin que el mandatario haya aceptado.
La jornada del miércoles estuvo precedida por una ola de violentas protestas en septiembre que dejaron 13 personas muertas y cientos de heridos, además de incendios de autobuses y de estaciones policiales, desatadas tras la muerte de un hombre a manos de policías en Bogotá.
Entre finales del año pasado y comienzos de 2020 se registraron en el país andino violentas manifestaciones contra las políticas económicas y sociales del Gobierno.
Los gremios económicos pidieron suspender las protestas y advirtieron del impacto que tendrían sobre la cuarta economía de América Latina, que sufriría un desplome de un 5,5% este año a consecuencia del confinamiento de más de cinco meses al que estuvo sometido el país entre marzo y agosto para contener la propagación del coronavirus.
"El comercio se encuentra en cuidados intensivos, apenas estamos viendo asomos de una reactivación económica", dijo Juan Esteban Orrego, directivo de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco Bogotá. "Tiene que ser una marcha pacífica", aseguró ante los temores de saqueos y vandalismo.