La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dice que el Gobierno de Nicaragua no ha cumplido con las "garantías para el ejercicio del derecho de reunión pacífica y de las libertades de expresión y asociación".
Managua. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) reprobó este lunes al Gobierno del presidente Daniel Ortega en Nicaragua por la falta de cumplimiento a las recomendaciones emitidas por el organismo en 2019, en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde 2018 y que ha dejado cientos de muertes.
En su último boletín referido a la situación de los derechos humanos en Nicaragua -sobre la base de 14 recomendaciones dadas a Ortega- la agencia indicó que "la oficina ha observado que el Gobierno ha implementado pocas medidas, sin mostrar, lamentablemente, avances notables hasta el momento".
De acuerdo con el informe, el Gobierno del exguerrillero sandinista únicamente ha cumplido, de forma "parcial", con la recomendación de no realizar detenciones arbitrarias y con liberar a las personas "aprehendidas en el contexto de la crisis". No obstante, destacó que estas acciones continúan en Nicaragua.
Lo incumplido: la garantía de DD.HH. El organismo aseguró que Ortega no ha cumplido con el restablecimiento del diálogo para superar la crisis, ni con las "garantías para el ejercicio del derecho de reunión pacífica y de las libertades de expresión y asociación, y sanciones para quienes ataquen o intimiden a defensores de los derechos humanos".
El "restablecimiento de la personalidad jurídica de organizaciones y medios de comunicación" es asimismo materia pendiente, agregó la entidad.
La OACNUDH afirmó que tampoco ha establecido "medidas efectivas para prevenir y erradicar la tortura", no ha adaptado la legislación penal "a las normas internacionales" ni ha hecho reformas de ley para "garantizar elecciones justas y transparentes".
Además, advirtió que el Gobierno de Ortega no estableció un plan para rendir cuentas sobre "investigaciones a violaciones de los derechos humanos, desarticulación de elementos y grupos armados progubernamentales", o consultas a víctimas para cumplir con "los derechos a la justicia, verdad, reparación, y garantías de no repetición".
La entidad "ha podido constatar también que, en varios aspectos, se han dado pasos atrás tales como la aprobación de varias reformas legislativas incompatibles con los estándares internacionales de derechos humanos", según informó en la nota de prensa que acompañó al boletín.
Hasta diciembre pasado, la OACNUDH contó 103 personas arrestadas por razones políticas, así como denuncias de tortura, a la vez que "en ninguno de esos casos se identificó o sancionó a los autores o se concedió reparación a las víctimas".
La crisis sociopolítica que vive Nicaragua dejó al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organizaciones locales cuentan hasta 684 desde entonces, mientras que Ortega reconoce 200 y dice haberse defendido de un "golpe de Estado fallido", del que hasta ahora no ha mostrado evidencias.