El derramamiento de sangre fue condenado por la Conferencia Episcopal del país centroamericano que lo llamó una "agresión organizada y sistemática" cometida por grupos armados afines al Gobierno.
Managua. Once personas murieron este miércoles en uno de los peores días de violencia en Nicaragua desde que comenzaron las protestas contra el presidente Daniel Ortega hace casi un mes y medio, dijo este jueves un grupo de derechos humanos.
El derramamiento de sangre fue condenado por la Conferencia Episcopal del país centroamericano que lo llamó una "agresión organizada y sistemática" cometida por grupos armados afines al Gobierno.
Además dijo que no se puede reanudar el proceso de diálogo, iniciado recientemente, mientras al pueblo se le "siga negando el derecho a manifestarse libremente y continúe siendo reprimido y asesinado".
Testigos dijeron que grupos armados progubernamentales abrieron fuego contra los manifestantes durante una protesta este miércoles, cuando se celebra el Día de la Madre de Nicaragua. La marcha se llevó a cabo para recordar a los jóvenes que se cuentan entre los más de 80 asesinados desde el inicio de las protestas hace más de un mes.
El Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos dijo que seis personas murieron en Managua, la capital del país, y que otras cinco murieron en otras partes de la nación, mientras que 79 resultaron heridas. El Ejército dijo que estaba tratando a algunos de los heridos.
El Parlamento Europeo condenó el jueves lo que calificó como la "brutal represión" en Nicaragua y reclamó "una reforma electoral con vistas a unas elecciones justas, transparentes y creíbles que respeten las normas internacionales".
El principal grupo de cabildeo del sector empresarial del país instó al presidente Ortega a celebrar elecciones anticipadas con el fin de terminar con la crisis política. Los próximos comicios presidenciales están previstos para el 2021.
En una carta al ex guerrillero marxista publicada en Twitter, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) instó al mandatario de 72 años a adelantar la próxima votación a una fecha que sea acordada entre el Gobierno y representantes de la sociedad civil.
En respuesta a la demanda del COSEP, Ortega dijo en la víspera a sus seguidores que Nicaragua "no es propiedad privada", según declaraciones difundidas por el diario local La Prensa.