Simpatizantes del ex presidente hondureño sostienen que su arribo podría concretarse el 28 de mayo, aunque antes debe terminar de cerrarse el Acuerdo de Cartagena, que contempla cuatro condiciones que han sido impuestas por Zelaya para volver a Honduras.
El Acuerdo de Cartagena se ha constituido en la llave que abrirá a Honduras las puertas de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El documento será firmado en las próximas horas entre el presidente Porfirio Lobo y el exgobernante Manuel Zelaya, y luego pasará al seno del Consejo Permanente de la organización de la cual Honduras ha estado aislada durante los últimos 22 meses.
El acuerdo se ha logrado concertar en un 95% luego de la sorpresiva visita de la canciller de Colombia, María ángela Holguín, quien estuvo esta semana en el país para impulsar la firma del documento que garantiza el retorno de Honduras a la OEA.
"Estamos en un 95% ya con una redacción concertada, entonces esperaríamos si eso se da para poder pasar el paso siguiente, que sería la formalización del mismo", reveló ayer la designada y ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén.
La iniciativa se ha logrado concertar en medio de intensos cabildeos que se vienen realizando en el ámbito nacional e internacional con el propósito de alcanzar el retorno de Honduras a la OEA antes de la 41 asamblea general del organismo que se realizará del 5 al 7 de junio en El Salvador.
Como parte de estos cabildeos, el presidente Porfirio Lobo viajó ayer a Guatemala para reunirse con su par, álvaro Colom, y el mandatario de El Salvador, Mauricio Funes, para conversar sobre temas de seguridad, pero además para analizar los avances en cuanto al documento que facilitaría el retorno del país a la OEA.
El Acuerdo de Cartagena contempla cuatro condiciones que han sido impuestas por Zelaya para volver a Honduras y establece los compromisos del presidente Porfirio Lobo orientados a cumplir los planteamientos de "Mel".
Cartagena. La iniciativa surgió el pasado 9 de abril, tras un inesperado encuentro entre Lobo Sosa con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ante las gestiones del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
Desde entonces los cancilleres de Colombia y Venezuela, María Holguín y Nicolás Maduro, respectivamente, iniciaron una serie de acercamientos con los países que han mantenido una postura en contra del gobierno de Honduras, en la búsqueda del apoyo que Honduras requiere para retornar al seno de la OEA.
A inicios de mayo Maduro se reunió con el canciller de Brasil, Antonio Patriota, para abordar el tema de Honduras. Tras el encuentro, el funcionario brasileño respaldó la mediación de Colombia y Venezuela y señaló que comienza a verse "luz al final del tunel".
La ministra de la Presidencia sostuvo que los puntos del Acuerdo de Cartagena deben estar enmarcados en el ámbito de las capacidades que tiene el titular del Poder Ejecutivo, por lo cual se han estado manejando con "suma responsabilidad y con la garantía de que satisfagan a todas las partes".
"Siempre en estos temas, hay cuestiones que afinar, pero tiene que ser una redacción que satisfaga a todas las partes firmantes, en términos de lo que tienen capacidad de cumplir", sostuvo la ministra de la Presidencia.
Los condiciones de "Mel" tienen que ver con la anulación de los procesos por corrupción que se le siguen, el respeto a los derechos humanos, la convocatoria de una constituyente y el reconocimiento de la resistencia como partido político.
En el tema de los juicios, el pasado 2 de mayo la Corte Suprema de Justicia (CSJ) eliminó los procesos por corrupción imputados a "Mel".
Sobre el tema del respeto de los derechos humanos se conoció que el presidente Lobo Sosa habría empeñado su palabra en que garantizará la integridad de Zelaya, sus exfuncionarios y hasta de sus seguidores, una vez que el exgobernante esté de vuelta en el país.
En lo relacionado a la convocatoria de una constituyente, Lobo habría garantizado una mayor apertura a los espacios de participación ciudadana mediante las figuras del plebiscito y referéndum.
Sobre el tema de la resistencia, el gobierno se habría comprometido a colaborar con frente de resistencia para que sea reconocido como institución política aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha reiterado su apertura ante cualquier grupo, siempre y cuando reúna los requisitos.
El Acuerdo Cartagena podría ser firmado este fin de semana o a inicios de la próxima en Colombia o Venezuela. Aunque tampoco se descarta que la firma se dé en Centroamérica. Una vez firmado, el documento sería enviado a Washington.
Ahí los miembros del Consejo Permanente podrían establecer si convocan a una asamblea extraordinaria la próxima semana para discutir el retorno de Honduras a la OEA en base al acuerdo. Cabe la posibilidad de que los cancilleres autoricen a los embajadores para que discutan de inmediato el tema de Honduras.
Viene "Mel". En medio de las negociaciones realizadas esta semana también se habría pactado el regreso de Zelaya a Honduras antes de junio.
Y es que el subcoordinador del Frente Nacional de Resistencia, Juan Barahona, anunció el regreso de "Mel" al país el próximo sábado 28 de mayo.
El exgobernante estaría retornando a Honduras escoltado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y junto al canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. Tampoco se descarta que con Zelaya regresen al país el exministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, y el exalcalde de San Pedro Sula, Roberto Padilla Suncery, quienes han permanecido en el autoexilio desde junio de 2009.
Hay que recordar que estos dos exfuncionarios tienen causas pendientes con la justicia, incluso órdenes de captura vigentes, mismas que no han sido anuladas, tal y como se hizo con Zelaya.
Barahona habló del retorno de "Mel" al país tras participar junto al expresidente en Nicaragua, en la XVII edición del Foro de Sao Paulo, que reúne a 42 partidos políticos de izquierda de 32 países de América Latina, el Caribe, Europa y Asia. Barahona sostuvo que el propio exgobernante le confirmó que el sábado 28 de mayo en horas del mediodía retornará a Honduras.