Los abogados de Lula da Silva solicitaron cambios en la forma en que se hará la grabación del testimonio, al alegar que la práctica vigente no permite un registro fidedigno de todo el acto procesal y expone una imagen negativa del reo.
Brasilia. El juez brasileño Sergio Moro, responsable en primera instancia de la operación "Lava Jato" (Lavadero), negó hoy la petición de la defensa del ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, de grabar por su cuenta el interrogatorio del próximo miércoles en Curitiba.
Moro informó, sin embargo, que se realizará una grabación adicional con un ángulo más amplio de la sala de audiencia.
Los abogados de Lula da Silva solicitaron cambios en la forma en que se hará la grabación del testimonio, al alegar que la práctica vigente no permite un registro fidedigno de todo el acto procesal y expone una imagen negativa del reo.
Por esa razón, la defensa solicitó hacer un video propio, como una prerrogativa funcional del abogado.
"Se mantendrá la forma de grabación actual de los testimonios, enfocada a la cámara en el deponente, pues es el testimonio la prueba a ser analizada, y queda vedada la grabación en audio y video autónoma pretendida por la defensa de Luiz Inácio Lula da Silva", afirmó Moro en la resolución.
En el despacho, el juez federal afirmó que "no hay ninguna intención de perjudicar al acusado o sugerir su culpa con ese foco, tanto así que el testimonio de los testigos, que no sufren ninguna acusación, se registra de la misma forma".
Sérgio Moro también relató que este procedimiento -de grabar los testimonios con el foco en el deponente- es adoptado por toda la Justicia Federal de la Cuarta Región.
"No asiste razón a la defensa de Luiz Inácio Lula da Silva en afirmar que la forma de grabación de los testimonios en audiencia resulte en perjuicio a los acusados", dijo el juez.
Para el juez de la "Lava Jato", Lula y los abogados "pretenden transformar un acto normal del proceso, el interrogatorio, oportunidad que el acusado tiene para defenderse, en un evento político-partidario".
Moro subrayó que fueron convocados "militantes partidarios para manifestaciones de apoyo al gobierno del ex presidente en esa fecha y en esa ciudad (Curitiba), como si algo más allá del interrogatorio fuera a suceder", puntualizó.
"Hay un riesgo de que el acusado y su defensa pretendan también grabar la audiencia, audio y video, no con la finalidad privada o con propósitos compatibles con los admitidos por el proceso, por ejemplo permitir el fidedigno de lo ocurrido para fines procesales, sino con fines político partidarios, absolutamente extraños a la finalidad del proceso", agregó.
La defensa de Luiz Inacio Lula da Silva anunció que apelará la decisión pronunciada por Moro y dijo que la negativa "afrenta expresa disposición legal y, por eso, configura otra arbitrariedad más".
"De acuerdo con la ley, si el juez hace la grabación de la audiencia en imagen y audio, el abogado de parte también tiene autorización de la ley para hacer su propia grabación", resaltó la defensa.
Moro interrogará a Lula da Silva el miércoles en la causa por soborno y lavado de dinero en su contra, en uno de los hechos más esperados de la operación "Lava Jato", en la que más de un centenar de políticos son investigados por actos de corrupción.
Manifestaciones a favor y en contra del ex mandatario están previstas en Curitiba, y existe el temor de que pueda haber enfrentamientos entre ambos grupos.
En caso de ser condenado y la sentencia ser confirmada por un tribunal superior, Lula da Silva quedará automáticamente inhabilitado para postularse a las elecciones presidenciales de 2018.
El ex presidente lidera con holgura los sondeos de intención de voto en todos los escenarios posibles.