La jueza Susana Barreiros, que fue quien estuvo a cargo del juicio contra el dirigente opositor Leopoldo López, fue designada Defensora Pública de Venezuela con el voto de la mayoría oficialista del Parlamento saliente.
La nueva defensora pública general estará “dedicada a prestar a nivel nacional un servicio de defensa pública, en forma gratuita a las personas que lo requieran, sin distinción de clase socioeconómica”, así lo aseguraba hoy (11.12.2015) la página web de la Defensa Pública de Venezuela. Barreiros sustituirá a la jueza encargada del cargo, Carmen Eneida Alves.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral), el oficialista Diosdado Cabello, confirmó el nombramiento durante una sencilla votación en la sede del Parlamento. “Quede nombrada como Defensora Pública la ciudadana Susana Barreiros Rodríguez y su suplente y sus suplentes, en este orden: Ignacio Ramírez Romero y Carlos Alfredo Ramírez Rojas, lo vamos a juramentar el martes en esta misma Asamblea Nacional”, anunció Cabello.
Barreiros dirigió el controvertido proceso contra el dirigente opositor Leopoldo López, acusado de haber organizado las protestas antigubernamentales entre febrero y abril de 2014 que acabaron con 41 muertos y centenares de heridos.
El gobierno acusó entonces a López de haber sido el culpable del trágico saldo de las protestas, que comenzaron el 12 de febrero de ese año durante una manifestación organizada por el líder opositor y que terminó con la muerte de dos personas. Posteriormente, la Fiscalía capturó y acusó de esos homicidios a ocho funcionarios policiales que no tenían vínculos con López.
Numerosas organizaciones de derechos humanos consideran a López un “preso político” por ser crítico con el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. El gobierno y los poderes públicos, sin embargo, rechazan vehementemente que en Venezuela existan prisioneros de conciencia.
No le afectó la presión. Barreiros finalmente encontró a López culpable de los cuatro cargos (asociación para delinquir, instigación pública y determinador en los delitos de incendio y daños) de los que fue acusado por la Fiscalía, por lo que fue condenado a trece años y nueve meses de prisión. La jueza Barreiros fue elogiada en ese momento por dirigentes del oficialismo, que la calificaron de “valiente” por haberse atrevido a condenar a López pese a la presión nacional e internacional.
“Proponer a Susana Barreiros es una ofensa. Esta doctora está profundamente cuestionada en su actuación ética y moral", dijo Hermes García de la bancada opositora, que se abstuvo de votar. Y agregó: “Esta Asamblea Nacional moribunda se ha puesto de espaldas a la voluntad popular”, en referencia al triunfo que le aseguró a la oposición la mayoría parlamentaria que le permitirá, a partir del 5 de enero, nombrar a los integrantes de los poderes públicos, entre otras prerrogativas.
La postulación de Barreiros fue presentada por el diputado oficialista José Ávila, presidente del Comité de Evaluaciones y Postulaciones, que dio el visto bueno a la controvertida jueza entre los 30 postulados al cargo. Ávila explicó que “la defensa pública tiene dentro de sus fines garantizar el derecho constitucional y el derecho a la defensa”. Barreiros y sus dos suplentes deberán permanecer en el cargo por siete años.
Estos nombramientos se producen después de que la oposición obtuviese una contundente victoria en los comicios parlamentarios del domingo, al obtener 112 de los 167 escaños que se otorgaban. Voceros de la oposición aseguran que el oficialismo busca nombrar los jefes de los poderes públicos aprovechando su mayoría en la Asamblea Nacional saliente.
Cabello aseguró que en las próximas sesiones se trabajará en la designación de 12 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), compuesto por un total de 32 magistrados. En caso de que el Parlamento saliente no pudiera nombrar estos magistrados, las designaciones recaerían sobre la Asamblea Nacional de mayoría opositora que será juramentada el 5 de enero, lo cual podría cambiar el balance del máximo tribunal.