Un cerrajero y un tercer acceso al departamento del fiscal Alberto Nisman alimentan las dudas sobre su muerte, poco después de denunciar por encubrimiento a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
El cerrajero que abrió la puerta de servicio del departamento de Nisman –identificado como Walter, tras declarar ante la fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein- dijo a la prensa que "la puerta de servicio estaba sin cerrarse, simplemente empujé la llave y entré en dos minutos". El cerrajero apuntó a los medios que no forzó la puerta principal "porque tenía una traba", así que decidió entrar por la puerta de servicio.
Walter detalló que la llave estaba puesta del lado de adentro pero no estaba echado el cerrojo. "Con un alambrecito" levantó un milímetro esa llave y la empujó hasta que cayó al suelo y, acto seguido, usó una copia que le facilitó la madre del fiscal para girar el pestillo y abrir, explicó. En su trabajo, que no requirió más de diez minutos en total, el profesional estuvo acompañado por la madre del fiscal Nisman y por el jefe de bomberos, según su relato. Para el cerrajero "cualquier persona podría haber abierto" esa puerta sin que necesariamente se tratase de un cerrajero.
El comunicado del Ministerio de Seguridad había indicado que la madre de Nisman intentó ingresar en el departamento por la entrada secundaria pero "constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro".
Tercer acceso. Por otra parte, los investigadores descubrieron un tercer acceso al departamento. Se trata de un pasadizo en el que están ubicados equipos de aire acondicionado y que comunica la vivienda de Nisman con otra vecina, enfrentando ambos livings. El otro apartamento es habitado por un ciudadano extranjero. Por ese acceso se desplazan, por ejemplo, los técnicos que son convocados a reparar los equipos de refrigeración.
En ese pasadizo se detectaron una pisada de apariencia reciente y, sobre un barral de protección, una huella digital. Ambos rastros fueron enviados a analizar para determinar si se corresponden con algún técnico en reparación que hubiera actuado allí recientemente o si se el material aporta otro tipo de información.
Todas las hipótesis. Nisman, de 51 años, fue hallado muerto por un disparo en la sien en su vivienda en Buenos Aires el domingo (18.01.2015). Nisman denunció cuatro días antes a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al canciller, Héctor Timerman, al diputado kirchnerista Andrés Larroque, y a dos políticos cercanos al gobierno, por encubrimiento en la causa que encabezaba como fiscal sobre el ataque terrorista perpetrado en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), donde murieron 85 personas.
Según el fiscal, los funcionarios habrían encubierto a los inculpados iraníes -prófugos de la Justicia argentina- para favorecer las relaciones comerciales con dicho país.cuatro días después de denunciar por encubrimiento. La Justicia investiga ahora si su muerte fue un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato. Aún no ha sido descartada ninguna posibilidad. El gobierno abonó desde el domingo la hipótesis de un suicidio y vinculó los hechos a una interna con los sectores de inteligencia. Tanto la oposición al gobierno como la familia del fallecido fiscal y otras personas cercanas dudan que se haya suicidado, por diferentes motivos.
En esta jornada, además, la Prefectura naval argentina reforzó la custodia del edificio, ubicado frente a la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde funciona la Unidad Fiscal AMIA, encabezada por el fiscal Alberto Nisman hasta su muerte, en informaron medios locales. El operativo de refuerzo fue ordenado por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.