La orden sufrió otro revés este martes cuando el sacerdote estadounidense Thomas Williams admitió haber tenido un hijo con una mujer en Roma.
Ciudad del Vaticano. Los dirigentes de los Legionarios de Cristo, una orden religiosa plagada de escándalos, sabían que uno de sus miembros más destacados había tenido un hijo meses antes de reconocerlo esta semana, dijo este miércoles un funcionario de alto rango del Vaticano.
La orden, alguna vez influyente y que permanece en crisis tras conocerse que su fundador cometió abusos sexuales y tenía dos familias en secreto, sufrió otro revés este martes cuando el sacerdote estadounidense Thomas Williams admitió haber tenido un hijo con una mujer en Roma.
El tema que quedaba pendiente era saber desde hacía cuánto conocían los líderes de la orden la vida secreta de Williams y por qué continuaron dejándole ejercer el sacerdocio, enseñar y aparecer en la televisión en todo el mundo, particularmente en Estados Unidos.
"Lo supe este año", declaró por teléfono desde su casa el cardenal italiano Velasio De Paolis, que fue designado por el papa Benedicto XVI en julio de 2012 para supervisar la reestructuración de la orden.
Cuando se le preguntó si lo supo a principios de año, respondió con un "sí".
Williams era el rostro público de la orden, y aparecía a menudo en las cadenas de televisión estadounidenses para explicar las enseñanzas de la Iglesia. Fue autor de más de una docena de libros, entre ellos "Knowing Right From Wrong: A Christian Guide to Conscience".
El sacerdorte era una de las mayores figuras en el circuito de conferencias en instituciones católicas y tenía dos páginas webs, que quedaron cerradas este martes luego de que la orden difundiera un comunicado sobre él.
Los dirigentes de la orden no han explicado por qué esperaron para tomar acciones contra Williams, que se encuentra en Estados Unidos y al que se le ha pedido que durante un año no ejerza el sacerdocio.
"Hay una necesidad de ser cuidadoso en casos como éste. Conciernen a la vida privada. Estas cosas pasan estos días, desgraciadamente", dijo De Paolis.
De Paolis subrayó que el caso de Williams no era de pedofilia y que no había cometido delito alguno.
Sin embargo, lo último que los Legionarios necesitaban era otro escándalo justo, cuando intentan recuperarse de una crisis que ha sacudido a toda la Iglesia Católica Romana.
Una doble vida durante décadas. Los Legionarios de Cristo han estado en el centro de la controversia desde 2009, cuando se vieron forzados a admitir que su carismático líder, el mexicano Marcial Maciel, había llevado una doble vida.
Maciel, que hizo grandes contribuciones financieras al Vaticano, tuvo hijos en secreto con al menos dos mujeres, consumió drogas, malversó donaciones y abusó sexualmente de seminaristas.
El fundador de la orden disfrutó del apoyo del difunto papa Juan Pablo II y no contó con la censura oficial durante años pese a que los críticos decían que había pruebas concluyentes de sus delitos.
Algunos eclesiásticos dicen que el escándalo puede retrasar el camino de Juan Pablo II hacia la santidad. El año pasado fue beatificado, el paso previo a la canonización.
Benedicto XVI ordenó a Maciel en el 2006 que se retirara a una vida de "oración y penitencia" cuando las evidencias no pudieron ser discutidas, y el sacerdote murió en desgracia en 2008.
La semana pasada, la orden fue objeto de otro escándalo cuando el Vaticano dijo que su departamento para la doctrina de la fe estaba investigando a siete legionarios que se sospechaba abusaban de niños hace décadas.
Williams, que enseñó en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum de Roma, dijo en un comunicado que "estaba verdaderamente arrepentido por todos los que fueron dañados por esta revelación".
"Hace unos años tuve una relación con una mujer y tuve un hijo con ella. Lamento profundamente esta grave transgresión y he intentado enmendar el daño", dijo Williams.
Los Legionarios de Cristo gestionan colegios católicos privados y organizaciones de caridad en 22 países a través de su red de 800 sacerdotes y 2.600 seminaristas.