Castro, de 86 años, se ha retirado del gobierno pero sigue siendo el jefe del todopoderoso Partido Comunista y los oradores en la manifestación, meticulosamente orquestada, lo mencionaron antes que a Díaz-Canel.
La Habana.- En la primera gran manifestación política en Cuba desde que Raúl Castro entregó la presidencia a su protegido Miguel Díaz-Canel, ambos estuvieron juntos el martes supervisando la marcha del 1 de Mayo en La Habana, en una demostración de continuidad y unidad.
El gobierno comunista se ha esmerado en destacar que la transición del 19 de abril no anuncia el cambio de una de las últimas economías dirigidas por el Estado y ni del sistema político de partido único, para frustración de algunos y alivio de otros.
Castro, de 86 años, se ha retirado del gobierno pero sigue siendo el jefe del todopoderoso Partido Comunista y los oradores en la manifestación, meticulosamente orquestada, lo mencionaron antes que a Díaz-Canel.
Cientos de miles desfilaron al alba en la Plaza de la Revolución al ritmo de bandas de música, ondeando banderas cubanas y pancartas que decían “Unidos por nuestro socialismo” y “Viva Fidel” en referencia al difunto hermano mayor de Castro.
Juntos, los hermanos Castro encabezaron la revolución cubana de 1959 y gobernaron durante seis décadas.
“Nos asisten muchas razones y argumentos para convertir este 1 de Mayo en una nueva demostración de apoyo a nuestra revolución, al primer secretario del Partido, Raúl, a la continuidad de su dirección en el Estado y el Gobierno presidido por el compañero Díaz-Canel”, dijo en un discurso el jefe de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte.
De pie uno al lado del otro en una plataforma bajo un monumento conmemorativo al héroe de la independencia José Martí, el uniforme militar verde oliva de Castro contrastaba con la camisa blanca informal y gorra de béisbol de Díaz-Canel, quien es el primer líder civil cubano desde la revolución.
El 1 de Mayo es especialmente significativo en Cuba, que se considera una sociedad gobernada por trabajadores. Los autobuses recogen a las personas antes del amanecer para los mítines en las ciudades de todo el país y los manifestantes se organizan en bloques de vecinos, trabajadores y estudiantes.
Otros dicen que no se sienten motivados para celebrar el Día del Trabajo en Cuba por los bajos sueldos y el aumento de los precios. El salario estatal promedio es 30 dólares por mes.
“Sin formalismos, te digo con sinceridad, no voy al desfile (...) Es lo mismo de todos los años y estamos igual o a veces peor”, dijo Lucía, una maestra de escuela de 45 años que prefirió que no fuera publicado su apellido.