Obama lanzó un esfuerzo final de campaña en cuatro estados clave buscando limitar las derrotas demócratas en las elecciones del martes, cuando sondeos muestran a su partido perdiendo el control de la Cámara de Representantes y debilitando su mayoría en el Senado.
Filadelfia. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió a sus camaradas demócratas que una victoria republicana en las elecciones parlamentarias del martes supondría un revés para su agenda, mientras busca reconquistar apoyo en la recta final de la campaña.
Obama lanzó un esfuerzo final de campaña en cuatro estados clave buscando limitar las derrotas demócratas en las elecciones del martes, cuando sondeos muestran a su partido perdiendo el control de la Cámara de Representantes y debilitando su mayoría en el Senado.
Frente a una multitud en la Temple University de Filadelfia, Obama dijo que a menos que cada uno de los demócratas vote y consiga que sus amigos y familia los siga, "podríamos quedarnos cortos, y todo el progreso que hemos hecho durante el último par de años puede ser desperdiciado".
En la ciudad de Chicago, una multitud estimada por funcionarios demócratas en más de 30.000 personas recibió al mandatario con carteles que decían "Voten este martes" y "Haciendo avanzar a Estados Unidos".
"Tenemos mucho trabajo que hacer, no sólo para hacer que el país avance, sino también para asegurarnos de que los avances que hemos conseguido continúen", manifestó Obama.
El presidente y sus camaradas del Partido Demócrata enfrentan el descontento de los votantes por una alicaída economía y un creciente desempleo.
Los opositores del Partido Republicano también han obtenido puntos atacando la agenda de Obama, que incluye una reforma a la salud y un enorme plan de estímulo económico, y a la que han calificado como un exceso del Gobierno.
La pérdida de la Cámara baja podría estancar los esfuerzos legislativos de Obama.
En su programa semanal de radio y en un discurso en internet, Obama recriminó a los líderes republicanos en el Congreso, desafiando a sus rivales a empezar de cero y construir un esfuerzo bipartidista para impulsar el crecimiento de Estados Unidos tras la elección.
El representante John Boehner, que podría convertirse en el nuevo presidente de la Cámara baja si los republicanos obtienen una mayoría, dijo que la agenda de Obama no ha resuelto los problemas económicos del país.
"Estos problemas no comenzaron bajo el presidente Obama. Pero el lugar de resolverlos, sus políticas los han empeorado", expresó Boehner en un mensaje republicano semanal.
Interrumpido. Obama también está enfrentando una "diferencia de entusiasmo" a favor de los republicanos, con encuestas mostrando a sus partidarios con más ganas de votar que los demócratas.
Otro problema ha sido el aumento en las quejas de los liberales, que ayudaron a que Obama ganara en la elección del 2008, que sostienen que él no ha hecho lo suficiente por terminar las guerras en Irak y Afganistán, cerrar la prisión militar de Guantánamo y reformar el sistema inmigratorio.
En un mitín en Bridgeport, Connecticut, Obama fue interrumpido por un pequeño grupo de activistas que coreaban "Detengan el sida global", la última de estas protestas que afectan uno de sus eventos de campaña.
La multitud de 9.000 personas ahogó sus voces coreando "Obama, Obama".
Obligado a salirse del guión, un exasperado Obama instó a los manifestantes a que redirigieran sus protestas hacia los republicanos, que según dijo no tienen interés en financiar los programas internacionales para la lucha contra el sida.
Obama dijo en Filadelfia a sus partidarios: "No se pueden detener ahora, porque el hecho es que estamos ante una elección difícil (...) esta elección no sólo va a fijar el escenario para los próximos dos años, va a fijar el escenario para los próximos 10, para los próximos 20"
El mandatario, quien enfrentará la reelección en el 2012, tiene previsto cerrar su campaña a favor de los demócratas el domingo en Cleveland, Ohio.