El mandatario estadounidense, en discurso a la nación, también se refirió al tiroteo de San Bernardino -que dejó 14 muertos- al que calificó como “un acto de terrorismo” dirigido a “matar gente inocente”.

En un inusual mensaje a la nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este domingo (06.12.2015) que su país derrotará al yihadismo y reconoció que el ataque de San Bernardino (California), donde perdieron la vida 14 personas, fue un ataque terrorista. Asimismo, llamó al Congreso, dominado por los republicanos, a sumarse al combate contra el terror contra un grupo “que no habla en nombre del islam”.

“La amenaza es real, pero la venceremos. Destruiremos al EI y a otras organizaciones que intenten matarnos”, aseguró Obama, en un discurso que detalló la estrategia internacional de la lucha antiterrorista, en la que enfatizó la importancia de la colaboración militar con países aliados. Destacó, en esa línea, que se trabaja estrechamente con Turquía para sellar sus fronteras con Siria, y también con Rusia, en el común objetivo de destruir a Daesh.

El mandatario calificó a los miembros de la milicia radical como “matones y asesinos” que rinden “culto a la muerte”. Por ello, llamó a no confundir a ese grupo con el resto de los musulmanes, recordando que ellos también sufren las atrocidades cometidas por EI. Obama recalcó que los yihadistas “sólo representan una pequeña fracción de los más de mil millones de musulmanes en todo el mundo”, incluyendo a millones de “patriotas estadounidenses musulmanes que rechazan su ideología de odio”.

No al envío de soldados. Obama intentó imprimir solemnidad a su discurso mediante el uso del poder simbólico del Despacho Oval, un lugar desde el que muy raramente el mandatario se dirige a la nación. En su alocución, el dirigente reiteró que su país no enviará tropas a combatir sobre el terreno a Estado Islámico. “No deberíamos implicarnos una vez más en una guerra sobre el terreno larga y costosa en Irak o Siria”, apuntó. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca aseguran que el gobierno está abierto a implicarse más en el combate a los milicianos. Sí defendió la estrategia actual de los bombardeos aéreos, que a su juicio permite un triunfo que perdure en el tiempo.

Obama también se refirió al tiroteo de San Bernardino, al que calificó como “un acto de terrorismo” dirigido a “matar gente inocente” organizado por una pareja que siguió “el oscuro camino de la radicalización”. Obama detalló que “las víctimas fueron brutalmente asesinadas y heridas por uno de sus compañeros de trabajo y su esposa. Hasta el momento, no tenemos ninguna evidencia de que los asesinos fueran dirigidos por una organización terrorista en el extranjero o que formaran parte de una conspiración más amplia aquí”.

Además, el jefe de Estado instó al Congreso a respaldar una reforma de la ley de armas para “dificultar la tarea de matar” y llamó a toda la población estadounidense a evitar la discriminación.