Frente a iniciativa del país islámico de ampliar su programa nuclear, el mandatario de EE.UU. afirmó que la comunidad internacional trabaja “con cierta rapidez” para aplicar nuevas sanciones.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este martes que la comunidad internacional está "avanzando con cierta rapidez" para imponer nuevas sanciones a Irán, debido a que la República Islámica ha ampliado nuevamente su programa nuclear.
Obama también dijo que la negativa de Irán a aceptar un acuerdo de suministro de combustible nuclear mediado por Naciones Unidas sugiere que está resuelto a intentar construir armas nucleares, a pesar de su insistencia en que su programa apunta sólo a la generación pacífica de electricidad.
Obama llegó al poder prometiendo que pondría fin a la política del gobierno de Bush de intentar aislar a Irán, pero ha adoptado una postura más dura desde las disputadas elecciones de junio en la República Islámica.
El mandatario además fijó diciembre como fecha límite para que Teherán aceptase el acuerdo propuesto por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por su siglas en inglés), el organismo de supervisión nuclear de la ONU.
Irán desafió la presión de la comunidad internacional al anunciar el domingo que producirá uranio enriquecido a un nivel de 20% para un reactor de investigación en Teherán que fabrica isótopos médicos para pacientes de cáncer. La República Islámica anunció el martes que inició las obras.
Obama dijo que la puerta aún está abierta para que Irán entre a las negociaciones con las grandes potencias sobre su programa nuclear. Pero dejó claro que Estados Unidos ahora está concentrado en las sanciones.
"En lo que vamos a estar trabajando durante las próximas semanas es en desarrollar un régimen significativo de sanciones que les indicarán lo aislados que están de toda la comunidad internacional", dijo Obama a periodistas en Washington.
"Está avanzando con cierta rapidez", dijo Obama cuando se le preguntó sobre la urgencia que se le ha dado al esfuerzo por imponer sanciones.
Las grandes potencias ya han extendido sus discusiones sobre las posibles próximas medidas. Rusia envió la señal más firme hasta el momento de que podría apoyar una cuarta ronda de sanciones contra el programa nuclear de Irán.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo a Fox News: "Creo que va a tardar algún tiempo, diría semanas, no meses, ver si podemos conseguir otra resolución del Consejo de Seguridad de la ONU".
Obama dijo que cualquier nueva resolución del Consejo de Seguridad sería parte de un mayor esfuerzo por sanciones.
"Vamos a estar buscando una variedad de formas en las que los países indiquen a Irán que su postura es inaceptable", declaró.
Entre los posibles objetivos de cualquier nueva resolución de sanciones están el banco central de Irán, las Guardias Revolucionarias -que según las potencias occidentales son clave para el programa nuclear de Irán-, las firmas de carga y su sector energético, dijeron diplomáticos occidentales.
Posición rusa y china. Rusia, que en el pasado ha instado a negociar en el lugar de imponer sanciones, dijo que la nueva campaña de enriquecimiento de Irán es una clara violación de las resoluciones de la ONU y que las preocupaciones occidentales sobre las intenciones de Teherán están bien fundadas.
"Los métodos políticos y diplomáticos son importantes para una resolución, pero hay un límite para todo", dijo Nikolai Patrushev, el poderoso secretario del Consejo de Seguridad presidencial, según la agencia de noticias Interfax.
Entre las grandes potencias, sólo China, que puede bloquear cualquier sanción de Naciones Unidas, ha permanecido firme en su postura de oponerse a un castigo a Irán.
El martes, Pekín llamó a incrementar los esfuerzos diplomáticos, instando a todas las partes involucradas a trabajar por un acuerdo sobre el plan de intercambio de combustible.
"Como vaya a operar China en el Consejo de Seguridad mientras buscamos las sanciones es algo que vamos a tener que ver", dijo Obama, mientras elogió a Rusia por su postura ante Irán.
La televisión iraní citó al jefe de la agencia nuclear nacional, Ali Akbar Salehi, diciendo que el proceso de producción de uranio altamente enriquecido en la instalación de Natanz había comenzado bajo la supervisión de la IAEA.
La decisión sigue a un fracaso para acordar los términos de un intercambio nuclear propuesto por grandes potencias bajo el cual Irán enviaría la mayor parte de su uranio poco enriquecido al exterior a cambio de barras de combustible 20 por ciento puras para los reactores que producen isótopos médicos.
Funcionarios estadounidenses dijeron esta semana que Washington está preparado para ayudar a Irán a conseguir isótopos médicos de terceros países, afirmando que se trata de una "alternativa más rápida, económica y responsable" que la del gobierno iraní.
Actualmente Irán enriquece su uranio a un nivel del 3,5 por ciento de pureza.
Salehi dijo que Irán estableció una cadena de 164 centrífugas para refinar uranio a 20% de pureza. Además agregó que la capacidad de producción es de 3 a 5 kilos por mes, lo que supera las necesidades de 1,5 kilos del reactor de Teherán, reportó la agencia de noticias ISNA.
Las centrífugas que enriquecían a un 3,5% deberán ser recalibradas para una producción de 20% -una labor de preparación que normalmente tomaría uno o dos meses. Un diplomático cercano a la IAEA dijo que los inspectores no vieron tales preparativos antes del lunes.
A pesar de que una bomba atómica requiere cerca de 90% de pureza, obtener 20% es un gran paso debido a que la etapa de bajo enriquecimiento es la más larga y difícil del proceso.